El nuevo régimen de incompatibilidades es "más servero y estricto" y se extiende a la totalidad de los altos cargos nombrados por el Ejecutivo, según explicó el ministro de la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los responsables de la Administración deberán dedicarse en exclusiva a su tarea pública y no podrán ejercer ningún otro cargo o profesión por cuenta propia o ajena.

starán obligados a entregar todos los años su declaración de la Renta y del Patrimonio al Registro de Bienes y Derechos Patrimoniales de próxima creación. Este organismo será gestionado por la Inspección General de Servicios de la Administración Pública y estará sometido al control parlamentario.

La nueva normativa establece un sistema de "severas sanciones" para los casos en los que se comprueben irregularidades. Rubalcaba insistió en que el objetivo de este proyecto de ley es conseguir que "primen sempre los intereses generales sobre los particulares en la actuación de los responsables de la Administración".

La ley establece un régimen específico de gestión patrimonial para aquellos que tengan intereses financieros. Con carácter general se prohibe que el alto cargo, su cónyuge o sus hijos, tengan la propiedad de más del 10% de alguna empresa y que sean titulares de conciertos o contratos de cualquier naturaleza con el sector público estatal, autonómico o local.

CRITICAS AL PP

Según el minstro de la Presidencia, esta iniciativa del Gobierno contribuirá a evitar posibles casos de corrupción, dicho lo cual lanzó una andanada contra los dirigentes del PP porque "parecen encontrarse más cómodos en un clima social de crispación como el que vivimos hace unos meses y que el Gobierno ha tratado de superar por todos los medios".

Rubalcaba acusó a los dirigentes populares de "recalentar" el ambiente al tiempo que el Ejecutivo hace esfuerzos por recuperar una línea de honestidad en la actuación d la Administración.