Elacta resalta también en su fallo "la necesidad de que las naciones y los gobiernos cooperen en la resolución de los graves problemas que aquejan a millones de refugiados en varias partes del mundo".

Asimismo, el jurado, que presidió Juan José Laborda, presidente del Senado, expresa su confianza en que "tan humanitaria acción adquiera un nuevo impulso bajo la presidencia, recientemente asumida, por la japonesa Sadako Ogata".

A la última votación del jurado llegaron el ACNUR y la organizsación Médios sin Fronteras, una vez que quedara descartada la candidatura del hispanista británico John Elliot, apoyada principalmente por el ex ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán.

Por último, ocho de los miembros del jurado apoyaron al ACNUR y los tres restantes se decantaron por Médicos sin Fronteras, candidatura que propuso el eurodiputado Marcelino Oreja.

El jurado que concdedió hoy el premio de Cooperación Internacional y que presidió Laborda, estuvo integrado por los embajadores de Alemana y Japón en España, Guido Brunner y Toru Ishii, respectivamente; el comisario de la Exposición Universal Sevilla 92, Manuel Olivencia; el director general de RTVE, Jordi García Candaú; el abogado Antonio Garriguez Walker; los eurodiputados Marcelino Oreja y Fernando Morán; el ex presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y el periodista Miguel Angel Aguilar.

Este premio tiene el objetivo de destacar a la persona, grupo de trabajo o institución de cualquier país que, al trascednder las fronteras acionales, haya contribuido de forma ejemplar al mutuo conocimiento, al progreso o a la fraternidad entre las naciones", según recoge el reglamento de la Fundación Princie de Asturias.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados fue establecido el 10 de enero de 1951, inicialmente por un periodo de tres años.

La oficina es un organismo subsidiario de la Asamblea General de la ONU conforme al artículo 22 de la Carta de las Naciones Unidas, y la renovación de su mandato depende d la Asamblea.

La primedras vez que la Asamblea General examinó la necesidad de prolongar el mandato del ACNUR fue en 1953 y, desde entonces, resultó evidente que los problemas de los refugiados requieren la atención sistemática de las Naciones Unidas, así como la renovación de su mandato cada cinco años.

Tuiene representantes acreditados en más de cien países, incluido España; su sede está en Gonebra, y cuenta con el trabajo de casi doscientos hombres y mujedres que proceden de países diferentes,pero que tienen en común el estar consagrados a la causa que la oficina del Alto Comisionado ha de servir, como lo requiedren sus estatutos.

El Consejo de Apoyo de España del ACNUR está presidido por la reina Sofía y de él forman parte, entre otros, los sindicalistas Marcelino Camacho y Nicolás Redondo y Antonio Garrigues Walker.