Infancia
Alrededor de 400 millones de menores de cinco años sufren agresiones psicológicas o castigos físicos en sus casas, según Unicef
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Casi 400 millones de menores de cinco años (seis de cada diez de los chavales de ese grupo de edad en el mundo) soportan regularmente agresiones psicológicas o castigos físicos en sus hogares, según denunció Unicef este martes con motivo de la conmemoración del primer Día Internacional del Juego.
La organización de la ONU de protección a la infancia señaló que el Registro Unificado de sospechas de Maltrato Infantil (RUMI) recibió 29.770 notificaciones de sospecha de maltrato (5.449 por abusos sexuales, 13.724 por maltrato emocional, 9.044 por maltrato físico y 19.970 por negligencia) en 2022.
En ese sentido, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russel, expuso que “cuando los niños y las niñas son objeto de abusos físicos o verbales en el hogar o cuando se ven privados de la atención social y emocional de sus seres queridos, esto puede socavar su sentido de la autoestima y el desarrollo”, por lo que “una crianza que cuide e incluya el juego puede aportar alegría y también ayudar a los niños y las niñas a sentirse seguros, aprender, adquirir habilidades y desenvolverse en el mundo que les rodea”.
Unicef atestiguó que cada vez son más los países que prohíben el castigo físico de los menores de edad en el hogar, incluido España. A pesar de ello, alrededor de 500 menores de cinco años siguen sin la protección legal adecuada, en un contexto en el que algo más de uno de cada cuatro madres y cuidadores principales consideran que el castigo físico es necesario para criar y educar a los chavales adecuadamente.
A su vez, cuatro de cada diez menores con edades comprendidas entre dos y cuatro años no reciben suficiente interacción receptiva o estimulación en casa, lo que, según Unicef, puede llevarles a “experimentar negligencia emocional y una sensación de desapego, inseguridad y problemas de comportamiento que pueden persistir en la edad adulta”.
Del mismo modo, uno de cada diez no realiza actividades con sus cuidadores que resultan fundamentales para promover su desarrollo cognitivo, social y emocional.
Unicef también destacó que alrededor de uno de cada cinco niños de dos a cuatro años no juega con sus cuidadores en casa y subrayó que cerca de uno de cada ocho menores de cinco años no tiene juguetes o elementos de juego en casa.
Esto le sirvió para comentar que “los estudios demuestran que los programas de crianza basados en pruebas mejoran el cuidado de los hijos, reducen la violencia y el maltrato familiar y mejoran la salud mental de niños, niñas y padres”, e indicó que los referidos programas “incluyen la formación en enfoques positivos, la creación de relaciones sólidas entre padres e hijos, y el apoyo al juego, la disciplina no violenta y la comunicación”.
Por todo ello, reclamó a los gobiernos que “redoblen sus esfuerzos e inversiones” en reforzar los marcos jurídicos y políticos que prohíben y ponen fin a todas las formas de violencia contra los chavales en el hogar, que amplíen los programas de crianza basados en pruebas que promuevan enfoques positivos y lúdicos y prevengan la violencia familiar y que amplíen el acceso a espacios de aprendizaje y juego para los menores, incluidos centros preescolares, escuelas y parques infantiles.
(SERVIMEDIA)
11 Jun 2024
MST/clc