"El riesgo de suicidio nos preocupa de manera particular", ya que es "un problema gravísimo de salud pública", afirmó Miguel Roca, de la Unidad de Psiquiatría y Psicología del Hospital Juan March de Palma de Mallorca, quien alertó en rueda de prensa de que las tasas de suicidio en España no disminuyen.

Roca, que colabora con Semergen en este III Programa de Formación Continua dirigido a médicos de familia, subrayó también que uno de los mayores grupos de riesgo de suicidio lo forman los ancianos con trastornos mentales graves.

Por este motivo, tanto psiquiatras como médicos de Atención Primaria subrayan la necesidad de hacer una valoración del riesgo de suicidio existente en toda depresión y, en la misma línea, la importancia de que el médico de familia evalúe al paciente anciano depresivo y su eventual de riesgo suicida.

En este sentido, los facultativos de Semergen inciden en que la formación de los médicos en la evaluación del riesgo desuicidio, erradicando mitos falsos, es muy importante.

Y es que, aseguran, existen muchos tópicos como que hablar del suicidio induce a cometerlo, que las personas que aluden a él nunca lo ejecutan o que se comete sin previo aviso.

Sin embargo, continúa Semergen, los estudios demuestran que 8 de cada 10 pacientes que se suicidan hablan de ello previamente y que la mitad de los suicidas habían consultado al médico de familia la semana anterior.

"En los casos en los que el médico de Atención Primaria detecta ideación clara o riesgo de suicidio, este paciente tiene que ser derivado a la Unidad de Salud Mental, aunque a partir de este momento la colaboración entre esta Unidad y el médico de Atención Primaria es indispensable para seguir a corto y medio plazo su evolución", asegura Roca.

DEPRESIÓN

Los médicos de familia que participan en el III Programa de Formación Continua de Semergen abordan, como tema principal, el de la depresión y la demencia en las personas mayores de 65 años que pasan por las consultas de Primaria.

Según Semergen, la depresión es el problema mental más frecuente entre los ancianos y calcula que entre el 10 y el 15 por ciento de las personas mayores que acuden al médico de familia presentan síntomas depresivos.

En las residencias geriátricas, sin embargo, el porcentaje de afectados por depresión alcanza el 50 por ciento, debido, en parte, a la tristeza que les produce encontrase en un ámbito apartado del hogar, según explicó el coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Mental de Semergen, Juan Ángel Arbesú.