Se trata del mayor incremento registrado por el precio de los alquileres en la serie histórica iniciada en enero de 2002, cuando Estadística cambió la base de medición de la inflación.

En los últimos cuatro años y medio, en ningún mes se había alcanzado la cota del 4,5% en el ritmo de encarecimiento de la vivienda de alquiler, que cada vez se aproxima más a la subida que experimentan los pisos en propiedad.

Es más, una subida del 4,4% sólo se había constatado en siete meses. Fue en octubre y noviembre de 2002; en febrero de 2003; en mayo, junio y septiembre de 2005, y el pasado mes de junio.

En los siete primeros meses del ejercicio actual el precio de la vivienda en alquiler ha subido un 3,1%, tras el alza del 0,3% registrada en julio. Los alquileres se elevan, por otra parte, cinco décimas por encima de la inflación general, situada en el 4%.

Desde que comenzó el año el precio de los alquileres ha ido creciendo cada vez más, tras cerrarse 2005 con un aumento del 4,1% en términos interanuales. En enero y febrero se encarecían un 4,2%, y en marzo, abril y mayo subían a un ritmo del 4,3%, para situarse en el citado 4,4% en junio y en el actual 4,5% en julio.

Los encarecimientos mayores de los alquileres se registran en el País Vasco, con un 6,6% al alza en los últimos doce meses, por delante de Murcia (6,1%), Aragón (5,8%), Madrid (5%), Andalucía (5%) y Cataluña (4,7%).

Por debajo de la media nacional aparecen ya la Comunidad Valenciana (4,4%), Navarra (4%), Extremadura (3,7%), Castilla y León (3,6%), Castilla-La Mancha (3,6%), Galicia (3,5%), Baleares (3,4%), Cantabria (3,2%), Asturias (2,5%), Canarias (2,2%) y, por último, La Rioja, donde los alquileres apenas han subido un 2,1% en el último año, es decir, más de tres veces menos que en el País Vasco.