Alpinista desde los 14 años e insulinodependiente desde los 23,Feijoo es uno de los pocos deportistas del mundo y el único diabético que ha conseguido llegar a los dos polos geográficos, según han informado en una nota fuentes de la expedición.

Feijoo tiene ahora 38 años y, tras haber escalado grandes cumbres en todo el mundo, partió este pasado lunes desde Madrid rumbo al Himalaya, donde pretende coronar el Everest el próximo 22 de mayo, junto con su compañero Ion Goikoetxea.

Una sola administración de insulina glargina al día permitirá a Feijoo controlar su diabetes, mientras que su compañero contactará diariamente con su endocrino en España para mantener un control médico.

"Tengo conocimiento de la cumbre, de mi enfermedad y la confianza de un nuevo tratamiento a base de insulina glargina, que será mi seguro de vida para afrontar situaciones extremas en alta montaña, como, por ejemplo, durante las doce horas finales de ataque a la cumbre", ha declarado Feijoo.

El ejrcicio físico, contraindicado hace algunas décadas para quienes sufrían diabetes, se ha convertido hoy en una de las claves para el tratamiento de esta enfermedad al mejorar la tolerancia a la glucosa y disminuir la resistencia a la insulina.

Feijoo ha recordado a los diabéticos que él, a pesar de tener una enfermedad crónica, puede mejorar su calidad de vida con nuevos tratamientos. "No todo el mundo ha de ponerse como meta escalar montañas. Basta con plantearse y conocer sus propios límites y esforzrse por vivir superándolos para alcanzar los retos de cada uno", concluye.

Según los datos hechos públicos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo del Día Mundial de la Diabetes, el pasado 14 de Noviembre, en España hay casi cuatro millones de diabéticos, lo que supone el 9,9% de la población, si bien la mitad de ellos aún está sin diagnosticar.

En cuanto al desarrollo de la enfermedad, la diabetes en España ha aumentado en dos puntos y medio con respecto al año 2000, con lo que e sitúa en el décimo puesto mundial de incidencia.

La OMS asegura que esta enfermedad afecta al 7% de la población mundial y los expertos advierten de que esta cifra podría duplicarse en los próximos años, lo que supondría que el número de personas con diabetes pasara de los 194 millones de hoy hasta los 333 millones de afectados.