ATENTADOS LONDRES

ALONSO Y SARKOZY ADVIERTEN A LOS IMAMES RADICALES DE QUE NO TOLERARAN DISCURSOS QUE ABONEN EL ODIO

- Sarkozy evita entrar en las polémicas interpretaciones sobre el 11-M y sentencia que la victoria del PSOE se debió sólo a la democracia

MADRID
SERVIMEDIA

Los ministros de Interior de España y Francia, José Antonio Alonso y Nicolas Sarkozy, advirtieron esta tarde a los imames radicales que no tolerarán discursos que fomenten la violencia y el odio.

Lo hicieron en una rueda de prensa conjunta después de la reunión que mantuvieron en La Moncloa, en la que también estuvo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y tras conocer el anuncio del Reino Unido de limitar la entrada de estos imames en su territorio tras los atentados de Londres.

Alonso aseguró que el radicalismo conectado "real o potencialmente" con el terrorismo "tiene que ser controlado allá donde se produzca".

Precisó la necesidad de distinguir entre el Islam, "una opción cultural, religiosa, del terrorismo. Nosotros estamos ocupados de la lucha contra el terrorismo, no de la lucha o del control del hecho religioso legítimo", afirmó.

El mensaje de Alonso es que todo ciudadano puede ejercer "la religión que tenga por conveniente", pero que no se tolerarán "discursos o comportamientos que sirven de abono y que pueden relanzar actitvidades terroristas, se produzcan donde se produzcan".

Con esta dualidad de mensajes, Alonso no aclaró si España tomará alguna medida contra imames considerados radicales en su interpretación del Islam, pero Sarkozy fue mucho más contundente.

Aseguró que la clave no es ya "controlar la entrada" de estas autoridades religiosas, sino el control y, en su caso, la expulsión. Francia, aseguró, expulsará de forma "sistemática" a los imames que pidan a los musulmanes el ejercicio "del odio, de la violencia o del asesinato" de sus conciudadanos.

Las medidas contra el terrorismo internacional centraron buena parte de esta reunión una semana después de los atentados de Londres y mientras las autoridades británicas desgranan su respuesta.

A diferencia de lo ya anunciado por Francia, Alonso descartó, por el momento, cerrar España al libre paso de ciudadanos de la Unión Europea consagrado en los acuerdos de Schenguen.

Alonso recordó que en España se ha activado el máximo nivel de prevención y se ha desplegado "la máxima actividad que podemos" de vigilancia y control para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

No obstante, precisó, si las fuerzas de seguridad juzgaran necesario adoptar medidas como la suspensión temporal de los acuerdos Schenguen, el Gobierno no tendría "ningún inconveniente" en aprobarlo.

Al hablar de terrorismo internacional, Alonso se refirió al supuesto documento incautado en el ordenador personal del "Chino", uno de los autores de los atentados del 11-M en Madrid, en el que se jacta del cambio político que propició la acción terrorista y explica que se precipitó el reivindicar la matanza para propiciar el vuelco electoral.

Alonso reiteró que el consenso básico de las sociedades democráticas como la española ante el terrorismo es la reiteración de que "nunca hay que ceder al chantaje de los terroristas".

Pese a ser preguntado también por este asunto, Sarkozy evitó entrar en lo que consideró un "debate interno" de España, pero se mostró contundente al afirmar que los terroristas son asesinos, nada puede justificar sus acciones y los demócratas son todos "solidarios".

"El pueblo español votó una asamblea que eligió un Gobierno, eso es democracia", y los terroristas son "enemigos de esa democracia", independientemente de que la formen socialistas, liberales o conservadores.

Por tanto, sentenció, la única respuesta al terrorismo, en Nueva York, Madrid, Londres "y en todas partes", debe ser la misma, detener a los culpables y ponerlos a disposición de la justicia para que sean "castigados".

(SERVIMEDIA)
15 Jul 2005
CLC