Tras el asesinato del empresario Ignacio Uria en Azpeitia (Guipúzcoa), Alonso insistió en los pasillos del Congreso en que los ciudadanos no se doblarán "nunca" ante ETA, como tampoco la democracia ni el estado de Derecho.

Ante este nuevo atentado "bárbaro", el portavoz socialista reafirmó sus convicciones democráticas y la intención del PSOE de luchar con todos los instrumentos de la ley y la fortaleza de la democracia para que todos los terroristas acaben en la cárcel "y durante la mayor cantidad de tiempo que sea posible".

Los socialistas quieren que esa reunión de todos los partidos sea una expresión de unidad en repulsa por el atentado y de solidaridad con la familia del empresario asesinado.