Alonso, durante su comparecencia en la Comisión de Interior, señaló que su departamento ha hecho un "importante esfuerzo" para aplicar las sugerencias de los diputados, por lo que puede decirse que ha habido un "alto nivel de cumplimiento" de lo planteado desde la Cámara Baja.

El responsable de Interior detalló que su ministerio ha desarrollado lo referido al seguimiento y ayuda a las víctimas de la masacre, al tiempo que ha trabajado para mejorar la coordinación policial y perfeccionar la protección frente a la amenaza del terrorismo islamista.

Respecto a las víctimas, el ministro informó de que hasta el 30 de septiembre los afectados por el 11-M han recibido ya 51,2 millones de euros en indemnizaciones, 42,8 millones de los cuales corresponden a las ayudas entregadas a familiares de los asesinados.

Esto supone que se han resuelto el 80 por ciento de las 1.668 solicitudes de indemnización. Además, desde los atentados se han llevado a cabo unas 500 visitas hospitalarias y a domicilio; 4.700 entrevistas en las oficinas de Interior; 150 acompañamientos a víctimas y familiares ante diferentes instituciones; o más de 15.200 comunicaciones telefónicas con afectados y con ONGs.

COORDINACIÓN POLICIAL

Por lo que se refiere a la mejora de la seguridad, Alonso informó de que su departamento ha impulsado seis grandes actuaciones, que van de la coordinación policial, al control de explosivos y la cooperación internacional para hacer frente a la amenaza islamista.

A este respecto, en el tercer trimestre de 2004 comenzó el trabajo del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista, algo que se ha complementado con la puesta en funcionamiento de un sistema de Bases de Datos Policiales de acceso conjunto y compartido.

De forma paralela, el ministro explicó que para mantener el nivel de tanto la lucha contra ETA como contra el llamado "yihadismo" se ha elaborado un Plan Operativo de Lucha contra el Terrorismo. Este plan tiene como objetivos maximizar las capacidades de inteligencia; potenciar el nivel de prevención y respuesta; impedir el acceso de los terroristas a los recursos económicos; y proteger las fronteras y los transportes internacionales.

En este sentido, algunos aspectos destacados son la puesta en práctica del Plan de Actuación para el Control de Explosivos, en virtud del cual se ya se han realizado 50.000 inspecciones, que se une al Plan de Prevención y Reacción frente amenazas o ataques NRBQ.

NUEVO PACTO ANTITERRORISTA

Un aspecto significativo, resaltó el ministro, es la necesidad de reforzar la cooperación internacional, tanto en el marco de la Unión Europea como de la relación bilateral con países de lugares como el Magreb o de los estados representados por la Liga Árabe.

En cuanto al coste económico de todas estas medidas, el responsable de Interior aportó el dato de que los distintos servicios contra el terrorismo están suponiendo a España unos 350 millones de euros anuales, que se incrementarán hasta los 368 durante 2006.

Por último, Alonso reiteró su convicción de que para luchar contra el terrorismo islamista es necesaria una "estrategia integral", por lo que mostró su disposición a intentar que se alcance un "gran acuerdo político" frente al llamado "yihadismo", algo que también formaba parte de las recomendaciones del 11-M.