"Yo no soy nacionalista, nunca lo he sido y a mi edad no creo que lo vaya a ser", exlico Almunia, "pero no soy un obseso antinacionalista sino todo lo contrario. Si por algo me he distinguido en el puesto de responsabilidad que he tenido en materi autonómica o en puestos de responsabilidad en la dirección del partido ha sido por tratar, desde una posición no nacionalista, de tener buenas relaciones con las fuerzas políticas del nacionalismo moderado y democrático, entre otras el PNV, y por tratar además de entender y de integrar las ideas de los nacionalistas en un proyecto global de España".

"Me parece", añadió Almunia, "que es un reto muy importante en nuestro proyecto común de convivencia en España, el saber reconocer las diferencias, la plralidad, el saber entender, aunque no se puedan compartir, las ideas de los nacionalistas democráticos, porque me parece que forman parte de nuestra sociedad y de las preferencias de una parte de nuestra sociedad, que son fuerzas políticas que cuentan con arraigo social y que no son fuerzas políticas a las que se les pueda desdeñar ni a las que se les deba pretender eliminar del juego político".

Almunia concluyó que "ni cuando en la legislatura anterior, nosotros los socialistas teníamos mayoría parlaentaria con el apoyo nacionalista", dijo, "ni ahora que el apoyo nacionalista se le presta al PP, he pensado ni he dicho nunca que los nacionalistas tenían menos legitimidad que cualquier otra fuerza política para apoyar gobiernos y para participar en la política global española".