En rueda de prensa junto con el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras la comparcencia de éste ante el Grupo Socialista, Almunia reveló que la semana pasada, con ocasión de unas reuniones previstas para hablar de otros temas, tuvo ocasión de dialogar con los representantes de otros partidos sobre el exceso de crispación.

El objetivo de la propuesta, explicó, es "serenar el tono de los debates y hacer compatible la confrontación, la crítica y el control al Gobierno con el respeto, la cortesía parlamentaria y los buenos modos".

Los socialistas se encuentran a la espera de respesta por parte de los otros grupos, pero Joaquín Almunia ha adelantado que a la hora de hacer el ofrecimiento "me he encontrado, en general, con una respuesta positiva" del resto de partidos, que comparten la preocupación por el deterioro que se ha producido en la vida pública.

El acuerdo pasa, añadió el portavoz socialista, porque algunos parlamentarios dejen de comportarse con sus adversarios políticos como "jueces o fiscales" y respeten la "presunción de inocencia".

Por su parte, el ministro d la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que durante la reunión del Grupo Socialista se ha hablado del momento de crispación que vive el país, que "no es bueno" a juicio del Gobierno.

"Y no lo es por muchas razones", agregó el ministro, "entre otras, que impide discutir y dialogar sobre cuestiones que tienen gran importancia para los ciudadanos".

NO RESPONDER A LOS ATAQUES

Rubalcaba ha transmitido a los parlamentarios socialistas la necesidad de que no respondan a la oposición con ataqes, porque eso sería crear más "crispación política". "Las actitudes radicales de algunos no deben justificar las actitudes radicales por parte de los socialistas". Se trata dijo, de responder a PP e IU "no con insultos y descalificaciones, sino con razonamientos".

Preguntado por la posibilidad de que se adelanten las elecciones generales, afirmó que esa posibilidad "no está sobre la mesa". A este respecto, calificó de "peculiar" la propuesta de Josep Antoni Duran Lleida, presidente de Unió Democràtic de Catalunya (UDC), el socio minoritario de CiU, para establecer un calendario electoral que acabe con la incertidumbre.

A juicio del ministro, "no tiene sentido" hablar ahora de unas elecciones dentro de un año. "No está en el ánimo del Gobierno convocar elecciones anticipadas", señaló. Además, dijo que en la reunión del grupo esta mañana no se ha hablado de eso y sí de trabajar para ganar las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo.

Preguntado por la propuesta de Duran paraque PSOE y CiU pacten con el PP el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1996, Pérez Rubalcaba ironizó que Duran Lleida "tiene una capacidad notable para hacer propuestas, que suelen coincidir con el fin de semana". Recordó que el apoyo de CiU se mantiene y que eso es lo que cuenta.