ALMUNIA ESTUDIA INTRODUCIR UN IMPUESTO SOBRE LOS BENEFICIOS EXCESIVOS DE LAS EMPRESAS RECIEN PRIVATIZADAS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, ha encargado un estudio acerca de la posibilidad de introducir un impuesto sobre los beneficios excesivos de las empresas recién privatizadas, para que los beneficios repercutan en todos los ciudadanos que lo han hecho posible.
En una entrevista que hoy publica "inco Días", Almunia pone como ejemplo la figura del "windfall tax" británico, un impuesto que las empresas privatizadas de Gran Brteaña pagaron de una sola vez en función de sus beneficios y cuya recaudación se destinó a la financiación de programas de empleo para jóvenes. "Hay que ver si un impuesto así responde a las posibilidades de nuestro sistema tributario", explica.
En todo caso, el candidato socialista anuncia que, si gana las elecciones, tomará medidas para "devolver a los ciudadanos" una pare del valor adquirido por estas empresas desde que dejaron de ser públicas.
Por ejemplo, se compromete a reducir la tarifa eléctrica "al menos en un porcentaje igual al recargo del 4,5% que venimos pagando los usuarios para financiar los llamados costes de transición a la competencia", y a anular "el compromiso adquirido por Aznar con Juan Villalonga para elevar en junio la cuota de conexión de todos los usuarios del teléfono". Incluso, sugiere la posibilidad de rebajar esa cuota hasta que se liberalien las llamadas locales.
Almunia critica en la entrevista las "stock options" de Telefónica, no por el sistema retributivo en sí mismo, sino por las características de Telefónica, una empresa que, insiste, aún gestiona parte de sus servicios "en régimen de monopolio" y cuya cuenta de resultados depende en gran medida de decisiones del Ejecutivo.
En este sentido, el candidato socialista se compromete a no nombrar nunca presidente de una empresa pública a una persona "por el hecho de que sea mi amio" y garantiza que, en caso de que el directivo nombrado por él quede desacreditado, "asumiré la responsabilidad de haberlo nombrado y exigiré que dimita".
MAS COMPETENCIA
Para desactivar la concentración de poder creada en los últimos cuatro años, Almunia apuesta por reforzar la competencia de los organismos reguladores, entre ellos el Tribunal de Defensa de la Competencia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la del Mercado de las Telecomunicaciones y la Comisión Nacional de la Energía.
En cuanto a una posible reforma fiscal, Almunia asegura que mantendrá el tipo marginal máximo del 48% pero permitirá un tratamiento más favorable a las rentas salariales bajas y modificará la tributación de las plusvalías, "volviendo al sistema que fue corregido por el PP en 1996".
Almunia insiste en que el Gobierno del PP "ha reducido el impuesto sobre la renta pero ha subido todos los demás", de forma que ha crecido la presión fiscal y se ha introducido "inequidad" en la carga. "Vamos a equilibrarla carga tributaria sobre las rentas del trabajo y las del capital, y pondremos coto a que, a través de algunas desgravaciones, el IRPF sirva de caballo de Troya para introducir elementos de privatización en el Sistema Nacional de Salud".
Joaquín Almunia subraya la necesidad de corregir la precariedad actual del empleo y apunta que una nueva reforma para abaratar el despido sólo sería posible si existiera un pacto entre empresarios y sindicatos.
(SERVIMEDIA)
26 Ene 2000
CLC