ALMUNIA ENCONTRO A ARZALLUZ "ENORMEMENTE CRITICO" CON EL PP Y CONVENCIDO DE UN CAMBIO DE GOBIERNO

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, explicó esta tarde que en su almuerzo con el presidente del PNV le ha visto muy poco entusiasmado con el Ejecutivo del PP, "enormemente crítico" con su política, y "convencido de que después de marzo habrá otro tipo de gobierno en España".

Almunia almorzó hoy con el líderpeneuvista y cumplió el que, según explicó después en rueda de prensa, era el principal objetivo del encuentro: reanudar el diálogo entre ambos partidos para intentar aproximar posiciones.

Aunque no avanzó fórmulas concretas en las que pudiera materializarse ese acercamiento, Almunia comentó que a Arzalluz "se le ha pasado el entusiasmo" hacia el PP. "No le queda ni una brizna de entusiasmo, ni siquiera de comprensión" hacia la política del Gobierno, reiteró.

Sin querer avanzar más, el líder del SOE recordó que socialistas y peneuvistas "han discrepado y colaborado" durante los últimos años y ahora "habría que intentar situar las cosas de manera que pudiésemos hacerlo de nuevo en el futuro", dijo.

"Yo no tengo ninguna dificultad en dialogar, incluso en colaborar con fuerzas políticas nacionalistas, lo cual no quiere decir que vaya a aceptar sus postulados o a plegarme a sus propuestas, pero creo que manteniendo discrepancias como las que tenemos desde hace mucho tiempo y como las que tenemos oy, se puede dialogar y también colaborar", explicó.

No obstante, Almunia contrarrestó estas palabras advirtiendo que, mientras el PNV se mantenga fiel al Pacto de Estella, "las discrepancias con nosotros hacen imposible una colaboración política en las instituciones, en mayorías parlamentarias o en cualquier otro ámbito".

Al hilo de esta reflexión, Almunia aseguró que él defiende el consenso entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición, independientemente de quién gobierne, "pero, cmo José María Aznar no quiere el consenso con nosotros, ni siquiera en este campo, mi voluntad no deja de ser la expresión de un deseo".

"PARALISIS" DEL PROCESO DE PAZ

Almunia y Arzalluz coincidieron en que el proceso de paz padece actualmente "una cierta parálisis" y debe ser impulsado desde las fuerzas democráticas. Para ello, consideró que la política penitenciaria "es un instrumento que hay que utilizar al servicio" de este proceso y advirtió al Gobierno que debe "ser consecuente" con la moción arlamentaria que le pidió más flexibilidad y consenso en esta materia.

El líder del PSOE comenzó recordando que fue él quien pidió a Arzalluz este encuentro en verano, porque el proceso de paz "se empezaba a estancar" y los cauces de diálogo se estrechaban cada vez más. "Ví que la necesidad de actuar era evidente, que si no actuábamos se nos podía imputar por parte de los ciudadanos que quieren la paz, que son la inmensa mayoría, una falta de valentía y de coraje, y decidí reanudar el diálogo con Xabir Arzalluz. Lo hemos hecho hoy".

En virtud de este objetivo, Almunia aseguró que el principal acuerdo ha sido la intención de seguir dialogando para intentar encontrar puntos comunes que aproximen a ambos y tratar de consolidar las esperanzas de paz en Euskadi.

Al ser preguntado por la postura mantenida por el Gobierno ante este encuentro, y las declaraciones al respecto del portavoz gubernamental, Almunia concluyó que Josep Piqué "no entiende nada de la situación del País Vasco, ni de cuál es laresponsabilidad del Gobierno de España en relación al proceso de paz, ni de cuál debiera ser la actitud de búsqueda de consenso con el partido que puede ser el del Gobierno dentro de unos meses".

Por este motivo, pidió al PP que se olvide de su "estrategia de crispación", de sus "intentos de destrucción de sus adversarios políticos y de vuelta al pasado para ver que encuentran por allí que les sirva para hacer otra campaña", y trate de analizar la situación de Euskadi "con un poco más de altura de mirs y de sentido de Estado".

Almunia aseguró también que en la reunión no se habló del próximo juicio por el "caso Lasa-Zabala" ni de la resolución del Tribuanl Supremo rechazando la posibilidad de imputar a Felipe González en los crímenes de los GAL.

Finalmente, y antes de despedirse con un cordial "agur", Almunia aseguró que no tiene previsto ningún encuentro con Euskal Herritarrok porque, entre otras cosas, no se lo han pedido.

(SERVIMEDIA)
23 Nov 1999
CLC