Almunia respondió así en rueda de prensa, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, a las "impagables" declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, "diciendo que los vascos quieren un estado propio, que en Madrid tienen miedo de que se pueda llegar a acuerdo con ETA, aparentemente a él no le da miedo llegar a acuerdos conETA", apostilló, "y diciendo que ETA es como una pequeña úlcera de estómago que sangra de vez en cuando".

Para el secretario general del PSOE, estas palabras han sido "el contrapunto" a los intentos del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, por "matizar" la llamada "Declaración de Barcelona".

Con este texto, firmado por CiU, PNV y BNG, los socios del Gobierno "se situaron al margen de la Constitución" un día después de haber almorzado con el jefe del Ejecutivo en La Moncloa, "dejndo en evidencia" al propio Aznar, advirtió Almunia.

Ante este "proceso de radicalización" de sus socios nacionalistas, Joaquín Almunia exigió al presidente del Gobierno, al que se refirió como "el líder de la derecha española de toda la vida", que abandone "el nacionalismo español de vía estrecha".

"ESTUPIDEZ"

Como ejemplo de esta actitud, Almunia criticó las afirmaciones de Aznar la semana pasada en el Museo del Prado al asegurar que esta pinacoteca "representa la identidad histórica de Españ", una identificación que, en su opinión, es una "estupidez propia de un nacionalista español de vía estrecha".

Al tiempo que consideró que cualquier museo y "tantas otras cosas" representan una parte de la identidad de un país, Almunia recordó al presidente del Gobierno que la responsabilidad de fijar criterios ante a los nacionalistas "debe asumirla él".

Frente a las posiciones de Arzalluz, el PSOE seguirá defendiendo "el desarrollo pleno" del actual modelo constitucional y estatutario por enteder que es el que mejor sirve a los intereses de toda la sociedad española, reiteró.

Por el momento, concluyó, este modelo cuenta "con el apoyo mayoritario" de los ciudadanos, que son quienes mandan en una democracia, "aunque algunos políticos lo olviden de vez en cuando y quieran imponer desde la minoría" su posición.