En un acto celebrado en Toledo para presentar la candidatura de José Bono a la Junta de Castilla-La Mancha, Almunia eludió referirse a la reciente renuncia de José Borrell como candidato a la presidencia del Gobierno.

En un discurso centrado en las próximas citas electorales, Almunia omó el guante lanzado minutos antes desde la tribuna por Felipe González, que le encargó "poner orden" en el partido para trabajar por la victoria.

Como secretario general del PSOE, Almunia señaló a cada uno de los asistentes su misión en los comicios, desde Juan Pedro Hernández Moltó, candidato a la alcaldía de Toledo, hasta Rosa Díez, Manuel Chaves, o José Bono.

Para su labor, les recordó que deben edificar su proyecto desde abajo y saber "qué casa se quiere construir, con qué ladrillos, y con uién se puede y se tiene que contar para que esos cimientos sólidos sostengan una construcción que esté bien hecha, que no se desmorone a la primera ráfaga de viento".

Almunia garantizó también que el PSOE seguirá siendo un partido "para la mayoría", reconociendo la pluralidad de la sociedad española y rechazando la primacía de intereses particulares.