En declaraciones a Servimedia, Almunia señaló que "si las palabras de Molins y Anasagasti significan que los nacionlistas ya no ven con recelo su participación en un gobierno de coalición, nos parece una buena noticia. Nos parecería excelente que en los próximos meses formasen parte del gobierno".

A su juicio, la situación actual de apoyo al Ejecutivo de Aznar sería más equilibrada si los socios nacionalistas, CiU-PNV principalmente, asumieran las responsabilidades que implica la tarea de gobierno, "para que no estén sólo a las maduras, sino también a las duras, y sepan lo que significa el desgaste de la toma de dcisiones".

Este dirigente socialista apuntó que su partido siempre se ha mostrado partidario de contar con el concurso de los nacionalista en tareas de gobierno, cuando se necesita dar estabilidad y coherencia a una mayoría parlamentaria que detente responsabilidades de dirección política.

En este sentido, recordó la oferta realizada a CiU y PNV, por parte de Felipe González, en junio de 1993, para la entrada en el gabinete de los nacionalistas catalanes y vascos.