A su juicio, si Aznar "quiere convertir la campaña del 2000 en la campaña del año 93 o del año 96, es su problema y los españoles van a detectar que ahí tienen un problema y se lo van a quitar de en medio con la papeleta de vto".

"Yo no voy a salir de la línea que me he trazado", dijo en rueda de prensa en respuesta a las críticas de Aznar. "Voy a seguir de aquí al inicio de la campaña electoral explicando a los ciudadanos qué es lo que quiero hacer desde el Gobierno, si ellos quieren que esté en el Gobierno".

Tras recordar que ya ha hablado de educación, de televisión, del papel de los ayuntamientos en la defensa de la seguridad ciudadana, de servicios sociales, de la sociedad de la información y del servicio milita, afirmó: "Voy a seguir hablando de esas cosas y de otras. Voy a seguir lanzando propuestas, voy a seguir llamando la atención de los españoles acerca de la cantidad de cosas que se pueden y se deben hacer en España y que este Gobierno ni quiere ni puede hacer".

Aún fue más explícito sobre lo que pretende. "Yo quiero, y estoy seguro que lo voy a conseguir, que cuando los españoles se acerquen a las urnas el próximo mes de marzo sepan con absoluta claridad cuáles son las dos alternativas entre las que iene que decidir, por cuál de las dos alternativas expresan su voto y por qué expresan su voto en favor de una alternativa o de otra".

En su opinión, ése es el papel que les corresponde "a las dos personas que podemos presidir el Gobierno a partir de las próximas elecciones", dijo en referencia a Aznar y a él mismo.

Advirtió que "si José María Aznar quiere cumplir otro papel, de político agresivo contra el Partido Socialista, y quiere convertir la campaña del 2000 en la campaña del año 93 o del ao 96, es su problema, y los españoles van a detectar que ahí tienen un problema y se lo van a quitar de en medio con la papeleta de voto".