Almunia, que hace estas reflexiones en un artículo publicado en el último numero de la revista "El Socialista", considera que Aznar concibe las ideas políticas "como un simple instrumento al servicio de lo que ealmente le importa: seguir mandando".

Tras señalar que el actual jefe del Ejecutivo "trata de vender gato por liebre" con su acercamiento a Tony Blair, el dirigente socialista sugiere que Aznar debería aprovechar la ocasión para acercar posiciones con el primer ministro británico en torno a Gibraltar o respecto a los fondos de cohesión.

Igualmente, Almunia se pregunta por qué el presidente del Gobierno no autiliza esa supuesta buena relación con Blair para apoyar al ministro del Interior británio, Jack Straw, en sus decisiones sobre el ex dictador Augusto Pinochet.

El artículo del secretario general del PSOE, titulado "La Constitución y el futuro", hace un repaso de los logros democráticos conseguidos desde la promulgación de la Carta Magna, pero advierte de las voces que reclaman una reforma constitucional -la mayoría de ellas nacionalistas-, que, a su juicio, no serían motivo de especial preocupación, si no fuera por las "desconfianzas" que genera el Gobierno del PP.

DISONANCIA

"Lo rave", precisa, "no es, a estas alturas, que Aznar no apoyase la Constitución en 1978 -es notorio que no lo hizo en el referéndum-, sino cómo actúa ahora, en franca disonancia con los valores constitucionales".

En este contexto, Almunia subraya que, a la falta de liderazgo e impulso democrático que caracterizan el talante político de Aznar, "se une una cierta sensación de conformismo en la opinión pública", frente a la que los socialistas no pueden permanecer "pasivos y resignados, como si este Gobiero fuese algo predeterminado, sin posible alternativa a corto plazo".

En su artículo, el secretario general del Partido Socialista se refiere a la tregua de ETA, para afirmar que el final del terrorismo "ya no es una quimera, aunque tampoco aquí estamos exentos de riesgos ni de dudas acerca de la actitud gubernamental".

Almunia abunda en esta cuestión para señalar que quedan preguntas en el aire sin respuesta: "¿Por qué ha dejado (Aznar) las manos libres al PNV para fabricar la Declaración de Estela?, ¿por qué ha dejado de referirse a ETA para hablar ahora eufemísticamente del MLNV?, ¿por qué no se ha esforzado para impedir que el futuro Gobierno vasco quede a merced de los votos de HB?".

Por otra parte, el dirigente socialista denuncia que durante la gestiuón de Aznar la política autonómica "ha brillado por su ausencia, el sistema de financiación ha saltado varias veces por los aires y el compromiso de CiU y PNV con la Constitución ha retrocedido claramente".