De esta forma, pero sin referirse expresamente a ello, Almunia respodía al mensaje lanzado por Aznar en Ceuta y Melilla, en el sentido de que el PP es el único partido capaz de defender la españolidad de ambas ciudades y de integrarlas en un proyecto global de país. Esta idea, dijo, "recuerda demasiado a lo que decían hace algunos años algunos que todavía son miembros del PP, de que sólo podía haber un partido en España".

En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva, Almunia le emplazó a confrontar ideas en la campaña en lugar de lanzar descalficaciones. "Sólo faltaba", dijo, "que el último en llegar a la defensa de una España democrática, autonómica y plural se la quiera quedar en exclusiva. Todavía tiene algunos rezagados en su partido que no han llegado a defender la idea de la España constitucional y ya quiere quedársela él solito", remachó.

Almunia sólo se refirió expresamente a la visita de Aznar a Ceuta y Melilla al ser preguntado por ello. "Lo menos que se puede decir es que no fue un éxito. El empleó una palabra muy significativa e lo que pasaba por su mente. Habló de barullo y, efectivamente, que en un acto de partido le esté esperando en la escalerilla del avión un general uniformado, es un barullo", dijo.

"Si José María Aznar se comprometió a ir como presidente del Gobierno a Ceuta y Melilla tendría que haber tenido la gallardía y el coraje de cumplir su compromiso" porque nada se lo impide, agregó. "Yo, desde luego, les digo que cuando sea presidente del Gobierno iré a Ceuta y a Melilla como presidente del Gobierno".

ambién respondió a Aznar al juzgar "estúpido" que critique su reunión con Maragall y su disposición a sumar votos para ganar las generales. En su lugar, le aconsejó que dialogue de vez en cuando con "sus compañeros de Cataluña", como Aleix Vidal Quadras, el ministro portavoz, o el "magnífico candidato", Alberto Fernández Díaz.

"PECHO IMPERIAL"

A juicio de Almunia, Aznar no puede criticar la visión autonómica del PSOE cuando él "está empezando a hacer lo mismo que en el 96: dos meses de proclamas espñolistas, de hinchar el pecho imperial, de conmemorar las glorias imperiales de la España eterna, para después pasar cuatro años hablando catalán en la intimidad y cediendo lo que no debía haber cedido a cambio de unos pocos votos en el Parlamento".

"Su desastre", explicó, se ha traducido en una pérdida de cohesión social y territorial de España y en una reducción del grado de compromiso de los nacionalistas vascos y catalanes con la España constitucional. Frente a este balance negativo, Almunia se coprometió a impulsar este compromiso desde el Gobierno, a través de la tolerancia y la pluralidad y sin ceder elementos esenciales de la cohesión.

Lo preocupante de Aznar, añadió Almunia, no es que discrepe de los socialistas, sino que "no tiene ninguna idea" y sólo piensa en ganar las elecciones para abrir de nuevo "la mesa del trueque" de votos por transferencias. "Así no se construye España; así se construye un país lleno de agravios y de recelos", remachó.

IDEAS Y NO INSULTOS

Las respuestasAznar en política autonómica sirvieron a Almunia para ilustrar una de las diferencias fundamentales que, desde su punto de vista, existen entre el PSOE y el PP y que deben ser contrastadas en la campaña electoral para que los votantes estén informados antes de elegir un proyecto en las urnas.

Sin embargo, advirtió de que esta pretensión tiene un riesgo debido a los "abusos flagrantes" de las reglas de juego que el PP está cometiendo incluso antes de haberse convocado las elecciones y de comenzar oficalmente la campaña.

Como ejemplo, denunció el tiempo dedicado en la televisión pública a informar de la visita de Aznar a Ceuta y Melilla, que supuestamente era un simple acto de partido, o las campañas sufragadas con dinero público que, para los socialistas, esconden mensajes partidistas, entre las que citó la del euro.

"Es una tomadura de pelo a los pensionistas gastarse al menos mil millones de pesetas en una campaña en la que se les dice que el euro va a mejorar sus pensiones. Eso es mentira.El euro no tiene nada que ver con las pensiones. Si el Gobierno quiere mejorar las pensiones tenía que haberlas subido", aseguró.

Puesto que la Junta Electoral Central sólo suele admitir recursos por este tipo de quejas cuando las elecciones estén convocadas, Almunia anunció que en ese momento el PSOE denunciará por escrito estas "violaciones" de las reglas de juego y de la igualdad de oportunidades de los partidos que concurren a unas elecciones.

Almunia recordó que las quejas de este tipo presetadas por el PSOE en los pasados comicios de junio fueron admitidos por la Junta Electoral, cuyas orientaciones se siguen incumpliendo. "Espero que en esta ocasión tengan un mínimo de decencia democrática", recuerden sus resoluciones y las acaten, concluyó.