Así lo afirmó durante una entrevista en Esradio recogida por Servimedia, donde comentó que, “aunque parezca sorprendente, no me arrepiento de ser portavoz nacional, porque fue una decisión que tomé con plena conciencia”, aunque reconoció que “estoy mucho más cómodo como alcalde de Madrid”, pero “se me pidió que diese un paso adelante y lo di”.

En este sentido, y sobre la crisis que afectó a su partido durante el año 2022, Almeida señaló que “es obvio que yo me equivoqué”, porque “tenía una parte importante y aquello acabó como acabó”, por lo que, “estando ahí, cometí errores”.

Almeida apuntó que el error que cometió, visto con perspectiva, es que “todo el mundo sabía que yo defendía un determinado modelo de partido, que era el de la tercera vía, y se lo dije a la presidenta y le traté de explicar por qué”. Respecto a eso, “debí dejar de defender ese modelo cuando vi por dónde iban las cosas y no lo hice”, lamentó.

“NO FUI JUDAS ESCARIOTE”

El regidor madrileño remarcó que esa situación “no quiere decir que fuera Judas Iscariote, porque no lo fui, ni tampoco San Judas Tadeo, porque es el patrón de las cosas complicadas, difíciles o casi imposible”.

Almeida añadió que, en esa situación tan difícil, complicada e imposible, “debí dejar ese modelo, porque estaba consiguiendo lo que yo trataba de evitar, que hubiera un enfrentamiento”.

Por ello, continuó el alcalde, “mi equivocación fue que, en un momento determinado, me debí quitar del medio y debí decir que con eso que defendía no íbamos a ir a ningún sitio y no lo hice”, pero remarcó que él “hablaba de un modelo de organización y no de personas”.

NADA EN CONTRA DE AYUSO

El alcalde de la capital valoró que “no ha habido una sola legislatura donde hayamos ido tanto de la mano Ayuntamiento y Comunidad”, por lo que incidió en que esta relación “sería muy difícil si no nos entendemos bien”.

Almeida aseguró que “no tenía nada contra Ayuso ni para mí era que Ayuso no podía ser presidenta”, simplemente es que “defendía un modelo de organización, pero me equivoqué”, porque “llegó un momento en el que tenía que haber frenado y tenía que haber dicho que eso no nos estaba conduciendo más que al enfrentamiento”.

A este respecto, el regidor madrileño concluyó diciendo que “está claro que la pulsión de la gente y de los afiliados está ahí” y, por tanto, “lo asumo, reconozco mi error”.