Así lo apuntó durante su intervención en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, donde destacó que se acometerá a partir de otoño en la “obra más ambiciosa en la capital en los últimos 15 años”.

El regidor madrileño aseguró que dicha obra, con un presupuesto de 375 millones de euros, supondrá una reducción del tráfico en superficie de hasta el 90%. De este modo, “vamos a cumplir la promesa” de eliminar miles de vehículos que pasan diariamente por esa autovía urbana.

Almeida apuntó que, para los vecinos de la zona del Paseo de Extremadura “pueden ver Madrid Río para ver cómo va a quedar la zona”, que coincidirá con los trabajos de cubrimiento de la M-30 junto al Puente de Ventas y el soterramiento de la Castellana junto a las Cuatro Torres.

DOS LOTES

Cabe recordar que el pasado 1 de febrero, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid autorizó el contrato del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, para la ejecución del Paseo Verde del Suroeste, el soterramiento de la A-5 y sus conexiones con M-30.

Ocho licitadores concurrieron a la oferta para llevar a cabo esta obra, un proyecto que permitirá cubrir la A-5 y dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer en una actuación que comprende un total de 3,2 kilómetros.

La oferta consta de dos lotes y un presupuesto de 347.384.255 euros. Las empresas que han ganado el concurso son: Lote 1 (175.906.354 euros) para Ferrovial y FCC Construcción. Comprende la actuación desde Padre Piquer a Batán. Incluye obra civil, instalaciones y el viario en superficie. Se incluye una nueva glorieta situada en avenida de los Poblados, al sur de la A-5. Esta glorieta es necesaria para redistribuir la movilidad en el entorno.

Por su parte, el Lote 2 (171.477.900 euros) para la Dragados-Acciona Construcción. Comprende la actuación que va desde Batán a la avenida de Portugal. Incluye obra civil, el viario en superficie y las instalaciones necesarias como las de conexión con el túnel existente de avenida de Portugal. En este lote, también se recogen las comunicaciones y conexiones telemáticas del nuevo túnel con el resto de la red de gestión de Calle 30.

Con esta obra, los vehículos en superficie se reducirán en un 90% y también las emisiones contaminantes. Además de recuperar el espacio en superficie para los vecinos, se va a mejorar la movilidad peatonal en transporte público y la viaria, redundando en la mejora también de la seguridad vial en el entorno. Se logrará resolver los problemas de retenciones en conexiones conflictivas como el paseo de Extremadura, Batán y Boadilla.