Con la ejecución de esta operación, Allied Lyons pretende crear Allied Domecq, que se convertiría en el sgundo grupo mundial de bebidas alcohólicas, después de que el consejo de la propia empresa haya recomendado a los accionistas la venta.

La operación se llevará cabo a través de la firma española Hiram Walker Europa, participada al 50 por cien por Allied Lyons y la familia Mora-Figueroa, y previa aportación de fondos a la firma por parte del grupo británico que realizará la adquisición.

La integración no afectará, según el acuerdo entre Lyons y Domecq, a la actual estructura directiva de la empres española, cuya compra, según ha asegurado el presidente de Allied, Michel C. Jackaman, "culmina una relación excelente entre ambos grupos que data de 1978 y que ha jugado un papel decisivo para el desarrollo de las marcas de ambos".

El grupo Domecq multiplicó por cuatro sus beneficios en los 5 últimos años, y supera actualmente una facturación de 200.000 millones de pesetas, aspecto que experimentará una mejora aún mayor con su integración total en Lyons, sobre todo para la distribución mundial de la marcas La Ina, Carlos I, Fundador, Presidente, Don Pedro, Tequila Sauza, Whisky Dyc, Centenario, etc, en los mercados europeos y asiáticos.

Por otro lado, la firma española pasará a formar parte de un grupo multinacional de bebidas alcohólicas que facturó el año pasado más de un billón de pesetas y registró unos beneficios de unos 130.000 millones, a través de la fuerte penetración de marcas propias como Ballantine's, Beefeater, Courvoisier, Tía María y Kahlda, que ahora tendrán una mejor implantació en el mercado norteamericano, donde Pedro Domecq cuenta con una fuerte presencia.