El pasado lunes, la reuniónsemanal del Gobierno consideró conveniente dicha convocatoria, al entender que es "imprescindible por parte de los partidos del bloque democrático una reflexión y clara condena de la violencia terrorista porque una sociedad integrada y en paz, como la navarra, no puede ser cuestionada en su desarrollo porque la violencia forme parte de su tejido y condicione la convivencia entre sus miembros".

Un comunicado oficial del Ejecutivo señalaba que "debemos ser capaces de ofrecer un respuesta contundente al roblema de la violencia desde una vertiente positiva de reafirmación de determinados valores democráticos".

Insistía también en que no ha de permitirse que "la violencia consiga sus objetivos de condicionar de modo determinante la vida política y de los políticos, ni forzar a la sociedad navarra a la renuncia de su opción con respecto a su identidad política y cultural".

Los partidos que forman la Mesa por la Paz y la Tolerancia señalaron poco después su disposición, con más o menos matices, a laconvocatoria de este pacto.

Tras una viaje de varios días por Israel, el aún presidente navarro indicó hoy que, personalmente, le parece una postura "electoralista". Sin embargo, señaló que abrirá una serie de consultas con los partidos firmantes del pacto para conocer su opinión.

"Creo que en este momento, no es adecuado. Resulta, por otra parte, innecesario y creo que la petición no está justificada en ese sentido porque todos los partidos y sus líderes hemos tomado postura en relación con los ltimos atentados. Por ello, no veo la necesidad de que se convoque esa mesa. No obstante esperaré a conocer la opinión y justificaciones, que seguramente serán muy sólidas, que movieron a tomar esta iniciativa".