Así lo desvela un análisis comparativo realizado por Facua-Consumidores en Acción sobre el precio en origen y en Mercadona, Dia, Alcampo, Eroski, Lidl, Aldi, Alcampo y Carrefour en frutas, verduras, legumbres, huevos y aceite de girasol, tal y como precisó este martes la organización en un comunicado.

En este análisis se han tenido en cuenta 13 productos y los precios en origen se obtuvieron y calcularon con los datos publicados por la Subdirección General de Análisis, Coordinación y Estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación relativos a la primera semana de enero de 2024, mientras la toma de precios en supermercados se realizó los días 2, 3, 8 y 9 de enero.

El kilo de limones en origen se pagaba a principios de enero a 0,20 euros. El precio por kilo en los puntos de venta esta, de media, a 1,79 euros (un 695% más caro). Esta diferencia alcanza el 875% si se tiene en cuenta el precio más caro detectado en los supermercados (1,99 euros/kilo en Aldi y Lidl).

De este modo, según el estudio, el kilo de lentejas pardinas cuesta en el supermercado, de media, un 369% más de lo que se le paga al agricultor por ese mismo producto (0,76 euros/kilo) y la diferencia llega al 596% en el caso del paquete de lenteja pardina marca La Asturiana en Hipercor (5,29 euros/kilo).

MÁS PRODUCTOS

El kilo de manzanas fuji cuesta 0,73 euros en origen, mientras que su precio medio en los puntos de venta es de 2,54 euros, un 248% más. En Hipercor, el kilo de esta fruta alcanza los 3,95 euros, un 441% más de lo que ha cobrado el agricultor.

Según la información publicada por el Ministerio de Agricultura, el kilo de cebollas se paga en origen a 0,46 euros, mientras que su precio medio en supermercados es de 1,96 euros, un 326% más y, si se compara con el kilo de cebollas dulces en Mercadona, la variación llega al 430%.

Por su parte, el productor cobra el kilo de garbanzos a 0,79 euros, mientras que el precio de esta legumbre en los puntos de venta es de 2,43%, un 207% más. La diferencia máxima alcanza el 412% en el caso del paquete de garbanzos marca Luengo a la venta en Carrefour (4,05 euros/kilo).

Asimismo, el kilo de champiñones cuesta 5,83 euros de media al consumidor, mientras que el productor cobra 1,83 euros por esta misma cantidad, un 218% menos. La “diferencia máxima”, según Facua, se registra en Alcampo e Hipercor, donde el kilo de este producto llega a los 7,96 euros, un 335% más que en origen.

A su vez, la organización explicó que a principios de enero se pagaba el kilo de zanahorias a 0,29 euros en origen, mientras que en los supermercados cuesta de media 1,06 euros, un 265% más. En el caso de Dia, la diferencia llega al 310% teniendo en cuenta que el kilo de zanahorias está a 1,19 euros.

En paralelo, puntualizó que la diferencia de precio entre origen y puntos de venta es del 198% en la pera conferencia. Si al agricultor se le paga a 0,75 euros/kilo, en los supermercados cuesta 2,24 euros y en el caso de la marca Rincón de Soto, a la venta en Eroski, la variación alcanza el 284%.

Además, la manzana golden se paga en origen a 0,61 euros/kilo, mientras que en los supermercados cuesta de media 2,01 euros, un 229% más caro. Si se tiene en cuenta el precio del kilo de esta fruta en Hipercor (2,29 euros/kilo), la diferencia alcanza el 275%.

Por otro lado, el aceite de girasol se paga al agricultor a 0,96 euros/litro, mientras que su precio medio en los puntos de venta es de 2,00 euros/litro, un 108% más. La botella de Koipesol en Dia y Eroski y la de Coosol en Carrefour está a 2,59 euros, siendo su precio un 324% más caro que en origen.

Según Facua, al agricultor se le paga el kilo de fresas a 3,94 euros y esta fruta está actualmente en los supermercados a 11,48 euros/kilo, un 191% más caro. El mayor precio se encuentra en Mercadona y Dia, con la bandeja de 500 gramos a 5,99 euros y, en estos casos, la diferencia con respecto a su precio en origen alcanza el 204%.

El estudio revela también que el kilo de patatas cuesta de media en los puntos de venta 1,29 euros, un 214% más de los 0,61 euros/kilo que se paga en origen y que un ganadero cobra por la producción de una docena de huevos tamaño M unos 1,53 euros, mientras que los consumidores compran este producto en el supermercado a 2,48 euros de media, un 62% más caro.

La docena de huevos camperos marca Pazo de Vilane, en Carrefour, está a 3,69 euros, siendo su diferencia del 141% con respecto al precio que se paga en origen.

La organización recordó que lleva años pidiendo a los gobiernos que “impongan un doble etiquetado”, de manera que los consumidores puedan conocer “cuánto han cobrado los agricultores por los productos que se venden en los supermercados”.

“El doble etiquetado ofrecería la posibilidad de conocer qué empresas inflan más sus márgenes de beneficio y cuáles castigan más al sector primario obligándoles a ajustar excesivamente sus precios”, resolvió.