A sus 76 años, casi ciega, Alicia Alonso (nacida en La Habana), declara en una entrevista a Servimedia, que tras 50 años en la danza, no ha perdido la ilusión por enseñar y ni por la libertad de Cuba. "Allá nos estamos inventando la vida", afirma cuando se le pregunta por la población isleña; su habitual optimismo le hace esquivar las preguntas sobre el drama cubano, que también afecta a su ballet: "En La Habana, cuano se va la luz, nos vamos a bailar a las plazas", afirma.

PREGUNTA: El 2 de noviembre de 1943, hace casi 50 años, sube usted por primera vez a un gran escenario como primera bailarina.

RESPUESTA: "Así es. Alicia Marcowa, la primera bailarina, cayó enferma. Estábamos entonces en la "Opera House" de Nueva York interpretando "Giselle". Yo dije que la sustituía como primera y así fue: dejé todo en el escenario; cuando acabó la actuación me sangraban los talones. Las zapatillas estaban llenas de sangre".

: Cuba debe mucho al ballet nacional y a Alicia Alonso, y al revés. Pero, ¿ha tenido usted problemas con el Gobierno cubano para salir del país en los últimos años?

R: Nunca hubo problemas cuando tuve que salir de Cuba para enseñar la danza. Yo he viajado a muchos paises para asesorar a maestros y alumnos y nunca tuve restricciones entonces.

P: Sin embargo, la situación es agónica en su país. ¿Cómo ha afectado la falta de recursos al ballet nacional?

R: "En Cuba hay una escasez y se está remediando cn lo que tenemos y lo que nos envían países amigos; allá nos estamos inventando la vida muchas veces. El Ballet aprovecha los decorados viejos, un poquitito de allí, unas telas de allá para los vestuarios, lo medimos todo y guardamos lo que sobra".

"La imaginación sigue efervescente y nadie la para, seguimos trabajando duro. Aunque en nuestras actuaciones en La Habana o en otros lugares de la isla no se suele ir la luz eléctrica, cuando se va, nos vamos a bailar a las plazas".

P: La filosofía del balet de Cuba es enseñar dónde esté. ¿Dondé está ahora el Ballet Nacional de Cuba?

R: "Tenemos unos 50 ó 60 profesores en casi toda Latinoamérica, en Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Francia, Italia, España... la filosofía del ballet no es sólo bailar sino enseñar en todas partes, donde estés; además de los profesores, los mismos bailarines enseñan para que cuando ya no puedan bailar entreguen su experiencia".

P: Usted afirmó recientemente que la danza clásica debe mucho a la española.

R: Sin duda,muchos pasos de la danza actual se bailaban hace siglos en el País Vasco; también está la influencia bolera y el flamenco. En la misma danza cubana, en la que hemos logrado una escuela madura y con mayoría de edad, las raíces son españolas y africanas".

P: Ha venido a Madrid a la temporada del Teatro Albéniz, pero también a enseñar en la cátedra de la Universidad Complutense que lleva su nombre. ¿En qué consisten sus clases?

R: "Las clases magistrales incluyen varios temas, desde el arte de caminar en l escenario según el personaje que se interprete, cómo dar las gracias al público, el baile del hombre y la mujer, la psicología que deben tener los profesores con los alumnos para que trabajen más duro. Este es mi trabajo, y además cinco profesores me ayudan en las clases de duo básico, técnica básica, historia o incluso problemas filosóficos y estéticos de la danza".

P: ¿Cómo son los alumnos españoles que asisten a sus clases?

R: "Quieren saber mucho, y en estos momentos están muertos de cansancio. Y les he dicho a los profesores: 'vamos a tomarlo un poquitico más suave para que puedan asimilar y luego volvemos adelante'. Tengo la sensación de que van muy rápido y sólo llevamos unos días de clases. La danza no es sólo aprender, hay que vivirla, es vivir en otro mundo".

P: ¿Cómo es la vida de Alicia Alonso fuera de la danza?

R: "La danza demanda todo el tiempo y hay que cuidarse los músculos para la clase o la función de la noche siguiente. Cuando me escapo, me encanta ir al teatro, charlar con losamigos, pero siempre en función del tiempo que me deja la danza. Su principio: trabajar, trabajar y trabajar, tres veces trabajar".

P: ¿Podría adelantar cuál será su actuación en las 36 obras que interpretará el ballet de Cuba en el Teatro Albéniz?

R: "Hay dos obras de autores españoles: 'Mariana Pineda', de Goyo Montero, y 'Tablada', de Juan Carlos Santamaría; hay un estreno mundial en el que Alicia Alonso interpreta a Juana "La loca", que creo que de loca no tenía nada, en "Juana, razón y amor"; tambén actuaré en 'Amaris', 'Edipo' interpretando a Iocasta, 'Tributo a José Juárez' y 'Debaneo', una gran pieza brasileña.

P: Usted ha ido perdiendo la vista y baila siempre acompañada. ¿Por qué esa pérdida sistemática de la visión?

R: "Cuando interpreté "Giselle" ya tenía problemas, y me operaron. Hasta hoy, los médicos me dicen que fue una infección de la garganta la culpable pero, pese a todo, son 50 años con públicos conocedores, frescos, todos muy lindos. En octubre, Cuba me homenajeará con un festivl internacional; yo sigo siendo una persona muy inquieta y todo el mundo me huye porque dicen que estoy acumulándoles trabajo contínuamente. He tenido y sigo teniendo mucha belleza y mucha suerte en mi vida".