Según Manuel Fernández, concejal delegado de Festejos, la corporación municipal perseguirá duramente estas irregularidades, así como a los responsables de casetas que vendan latas de refrescos.

A las 12 de esta noche comenzará, con el tradicional alumbrado, la Feria de Abril de 1991. 700.000 bombillas iluminarán el Real, donde se levantan 992 casetas, adrnadas con 300.000 metros cuadrados del toldos, 6 millones de flores de papel y 5.000 metros cúbicos de albero.

Además, la feria contará en esta edición con uno de los más importantes símbolos de este festejo, que ha estado ausente durante los últimos años: el tradicional paseo de caballos y enganches, prohibido por los brotes de peste equina surgidos en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Los dueños de los équidos tendrán que someterlos a un estricto control sanitario para poder pasearlos por el recito ferial.

Además, el ayuntamiento ha establecido dispositivos especiales para velar por la seguridad ciudadana y la estética de la feria. De la seguridad se encargarán 395 policías y cuatro retenes de bomberos, mientras que 211 trabajadores de la empresa municipal de limpieza recogerán las mil toneladas de basuras que genera Sevilla durante la semana de feria.

El ayuntamiento impondrá duras sanciones a los propietarios de casetas que vendan latas de bebidas, que ya en Semana Santa distorsionaronla imagen de la ciudad. También han sido habilitadas 13.500 plazas de aparcamiento en dos puntos próximos a la feria, que costarán 400 pesetas al día.

La feria se enfrenta este año al grave problema de la limpieza de residuos fecales, ya que los trabajadores de la depuradora de agua de los barrios de Triana y los Remedios han convocado una huelga para toda la semana.