Molesto por la pregunta de un periodista en la rueda de prensa que siguió a su reunión con la dirección regional del Banesto en Galicia, Sáenz dijo que "se me puede creerno, pero pido el beneficio de la duda o que se me desmuestre lo contrario".

Alfredo Sáenz señaló que el Banesto dispone de un mes, hasta el 26 de abril, para presentar la demanda contra el consejo de administración que encabezaba Mario Conde, una demanda que todavía no está elaborada, dijo.

El dirigente provisional de Banesto eludió pronunciarse sobre sus preferencias sobre el futuro socio. "Nosotros no somos interlocutores sino sujetos pasiuvos de una operación entre el Fondo de Garantía de Depsitos y los compradores", comentó.

Sobre los futuros socios, recordó que hoy se cierra el plazo de presentación de candidaturas, pero rehusó incluso pronunciarse en favor de la opción de la adjudicación a un solo banco, que en otras ocasiones consideró preferible, frente un grupo de entidades, como apuntó el ministro de Economía, Pedro Solbes.

Dijo que ni las cajas de ahorros ni la banca extranjera está en principio excluida y se negó a entrar en la polémica sobre la candidatura de Argentaria: "S tengo preferencia será una cuestión personal. Lo bueno para Banesto es lograr que venga un núcleo accionarial duro y estable, para dar seguridad y garantía a la entidad en los próximos cuatro años", subrayó.

Sáenz estimó que una de las causas de la crisis fue la caída del Banesto en la moda del paneuropismo bancario, y estimó que el negocio doméstico es fundamental, porque los clientes quieren trabajar con las entidades cercanas, las "de casa". Finalmente, el dirigente de Banesto dijo que la situació del Totta-Azores queda sin abordar porque considera conveniente que sea el futuro socio quien decida, al tratarse de uno de los activos más importantes y atractivos de la entidad española.