"Es un día de absoluta alegría para los socialistas", señaló la dirigente de La Zaida, su pueblo natal y le dio las gracias a sus padres nada más subir al escenario para dar su discurso.

Alegría destacó que el presidente del Gobierno de Aragón, el popular Jorge Azcón, "sí que estará triste" ante su llegada y se mostró "muy orgullosa" del Gobierno al que pertenece y lidera Pedro Sánchez, "que ha convertido a España en un faro de luz y esperanza, que avanza siendo referente de derechos y libertades".

La dirigente puso un toque de humor asegurando que "qué malos, malísimos son Sánchez y Alegría”, para pedir a los populares "tranquilidad” señalando que “acabamos de empezar, esa acidez de estómago no puede ser buena para la salud”. La ministra consideró que estas acciones del PP "trasladan la realidad de que el clic del cronómetro ha comenzado, porque el Gobierno de Azcón ya está en tiempo de descuento".

Pero, sin duda, lo más aplaudido de su discurso fue cuando Alegría repitió su lema en esta campaña de "mandar a Azcón a la oposición" consiguiendo que la militancia lo corease y criticando que el actual presidente aragonés "es rehén de la ultraderecha".

Así, y coincidiendo con una gran manifestación en el centro de Zaragoza contra "el decretazo del PP aragonés" a la sanidad pública, Alegría se mostró muy crítica con la gestión sanitaria del PP en Aragón, señalando la reunión en la materia que este lunes celebran los populares en Zaragoza. "Van a presentar el hospital privado de la empresa que se une al novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid o a conocer la situación de las listas de espera", señaló.

Alegría exigió a Azcón que lo haga por los aragoneses, "que ya va media legislatura, con la primera parte viviendo de las rentas del Gobierno de Lambán y el resto del tiempo haciendo oposición al Gobierno central”. “No quiero este panorama y no merecemos este Gobierno de Aragón”, zanjó Alegría que ha presentado “una fuerza del cambio para traer a un Ejecutivo progresista”.