ALDAYA. ALDAYA ATRAVESARA FUERTE ALTIBAJOS ANIMICOS LOS PROXIMOS TRES MESES, SEGUN UN CATEDRATICO DE PSICOPATOLOGIA
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Aquilino Polaino, catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense de Madrid, manifestó hoy a Servimedia que José María Aldaya podría comenzar a recuperarse en un año, si supera bien los tres primeros meses tras la liberacón, que será la etapa más crítica.
Señaló que el primer sentimiento de una persona liberada tras un secuestro prolongado es de incredulidad y asombro ante su nueva situación, sensación que irá acompañada de fuertes altibajos anímicos, que le harán pasar de la extrema alegría a profundas depresiones, por haber experimentado tan de cerca "la fragilidad de su propia vida y la amenaza de su propia existencia".
Polaino ve difícil que Aldaya se reincorpore pronto a la vida activa, ya que es probable qu padezca de insomnio, ansiedad, debilidad emocional y una fuerte sensación de agobio ante los problemas que tenga que afrontar.
El catedrático de Psicopatología de la UCM señaló que cuando una persona ha vivido once meses en las condiciones que Aldaya, sus metas se reducen a una, sobrevivir, y que "cuando la vida se siente amenzada, el trabajo importa muy poco".
Agregó que Aldaya pasará una especie de convalecencia en la que "en sus pequeños paseos descubrirá que el cielo ahora es más azul que nuca" y en la que sus sensaciones serán mucho más intensas que antes.
No obstante, se mostró convencido de que, pese a la duración de su secuestro, el empresario guipuzcoano puede llegar a recuperarse totalmente, siempre que haya sabido conservar su salud mental durante el cuativerio forzoso, aferrándose a los recuerdos familiares.
A su juicio, para que el riesgo de caer en un cuadro depresivo sea el menor posible, es fundamental que se le proteja de cualquier cosa que le haga recordar su experienca, así como el apoyo de la familia, que le debe ayudar a reinsertarse poco a poco a la normalidad, nunca de una manera brusca.
Para Polaino, cuanto más duro y largo haya sido el secuestro más difícil se presenta la recuperación y más agudo puede ser el "síndrome de Estocolmo", por la que hay que tener mucha paciencia y cuidado.
Explicó que, cuando alguien sufre el síndrome de Estocolmo, no quiere pensar en lo pasado y trata de hacer "borrón y cuenta nueva", porque rememorar las experiencias traumtizantes del secuestro resulta tan doloroso que prefiere perdonar con tal de poder seguir adelante.
(SERVIMEDIA)
15 Abr 1996
VBR