Según informó el Consistorio de Alcorcón, tras la firma en el mes de julio del convenio pionero entre el Ayuntamiento de Alcorcón con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Madrid, la concejalía de Salud Pública, Consumo y Bienestar Animal ha impulsado los espacios saludables en el municipio.

Así, gracias a la colaboración con el área de Deportes y Esmasa, las piscinas municipales cuentan con dispensadores gratuitos de crema solar para todos los usuarios, así como con ‘espacios sin humo’. Ambos recursos dispondrán de infografías donde se recogen consejos, recomendaciones y datos de interés en cuanto al cáncer de piel.

“Para este Equipo de Gobierno la promoción de la salud, junto a la adopción de hábitos y conductas saludables entre nuestros vecinos y vecinas, es una prioridad”, destacó la alcaldesa de Alcorcón, Candelaria Testa.

El consistorio destacó que 9 de cada 10 fumadores lo hacen delante de menores, el 90% de los espacios públicos donde hay menores hay restos de humo y el 72% de los menores está expuesto al humo del tabaco, "lo que normaliza este problema y aumenta el riesgo de reproducirlo".

Los datos aportados por la AECC advierten que el 34% de las muertes por cáncer podrían evitarse sin el consumo de tabaco. Por ello, "la prevención es indispensable".

El médico de familia experto en tabaquismo y concejal de Salud Pública, Consumo y Bienestar Animal Eduardo Olano señaló que “debemos esforzarnos para crear conciencia y promover hábitos de vida saludables desde temprana edad”. Así, “los espacios saludables son una muy buena herramienta que nos permite avanzar en el objetivo de la primera generación de jóvenes libres de tabaco de Alcorcón; además de disminuir las enfermedades asociadas a la exposición solar”, incidió.

Además del tabaco, uno de los aspectos en los que hace hincapié la estrategia municipal es en el ‘vapeo’, dado que más del 50% de los jóvenes admite haberlo probado, con una percepción por parte de la población general de ser un producto menos perjudicial para la salud, aspecto que la ciencia desmiente.

“Estos dispositivos están operando como una puerta de entrada que ayuda a normalizar el consumo y deriva finalmente en el consumo de tabaco”, sentenció Olano.