Los alcohólicos rehabilitados propusieron también que se forme a la juventud contra la publicidad y la propaganda subliminal de las bebidas alcohólicas y que se prohiba su difusión en ambientes deportivos.

Pidieron, asimismo, la prohibición de venta y consumo de estas bebidas en los centros de enseñanza y saniad, y la disminución de impuestos a los locales de diversión que sólo distribuyan productos sin alcohol.

Además, hicieron un llamamiento a los jóvenes y a sus padres para que denuncien a los establecimientos que incumplan la normativa legal de venta de estas bebidas, y el reconocimiento del alcoholismo como una enfermedad y del alcohólico como un enfermo.

El presidente de la Federación Nacional de Alcohólicos Rehabilitados, Francisco Vila, criticó el panorama actual de vinculación de la juventud on el consumo de alcohol y otras drogas.

"El problema que rodea a la ruta del bacalao es viejo. La juventud está muy mal orientada y las autoridades son muy permisivas con el consumo de bebidas alcohólicas. Llevamos denunciando el problema del alcoholismo desde hace treinta años y es ahora cuando nos dan la razón", indicó.

Según los datos manejados en el Congreso, Andalucía ofrece cifras alarmantes a este respecto, con unos 9.000 adolescentes de entre 14 y 16 años que beben alcohol en dosis similres a los de un adulto.