La patronal del sector considera necesaria la distinción entre consumo y abuso, respetando los hábitos lícitos del consumidor moderado y adulto y los aspectos culturales que diferencian a la sociedad española, en cada una de las medidas emprendidas por la Administración.

La federación insiste en confirmar que la industria, en su conjunto, está a favor de que los menores de 18 años no consuman bebidas alcohólicas, por lo que considera indispensable la aplicación seria y vgilada de la suficiente normativa vigente, "para lo cual el Gobierno debe dotar a los agentes sociales de los mecanismos y recursos necesarios para permitir el cumplimiento de ésta".

No obstante, la FEBE considera que el citado anteproyecto de "ley seca" deja en segundo plano la prevención y la educación, y ataca los hábitos lícitos del consumidor sano y adulto. "La industria espera que impere la sensatez a la hora de valorar este anteproyecto de imposible aplicación", señala FEBE.

Ante las anuncadas restricciones de publicidad en medios de comunicación y otro tipo de soportes, la industria continúa defendiendo la autorregulación de los sectores como la herramienta más idónea para armonizar los derechos de libre expresión y la legítima publicidad de los productos y la lógica prevención del abuso.

FEBE, por otra parte, considera injustificada la distinción entre bebidas de más de 20 grados y menos de 20 grados a la hora de establecer medidas restrictivas, teniendo en cuenta que los productos ms consumidos por los jóvenes que practican el "botellón" son el resultado de "mezclas" que no superan los 10 grados, como por ejemplo el "calimocho".