Frontela, que asistió en Toledo a un juicio por la muerte de un niño en una clínica de la capital castellano-manchega, señaló que en dicho informe revelará las conclusiones de sus investigaciones, que está realizando a petición de los padres de las tres niñas asesinadas.

Sin embargo, el catedrático rehusó adelantar el contenido de su estudio a la prensa, "porque sería una descortesía ética hacia el juez y el abogado".

Señaló que aunque el suceso ocurrió hace más de un año, las últimas muetras requeridas para hacer sus investigaciones las recibió hace dos meses y agregó que desde que se encargó del caso ha analizado varias decenas de muestras.

Respecto a las investigaciones policiales de este caso, indicó que aunque no conoce la labor de la policía para detener al presunto autor del triple crimen, Antonio Anglés, no cree que el inculpado abandonara España en aquel momento, "por la peculiar personalidad de Anglés".

Las niñas de Alcásser, Toni, Miriam y Desirée, desaparicieron el 13de noviembre de 1992 cuando se dirigían a una discoteca de una población cercana. Sus cuerpos, con signos de violación, fueron hallados el 27 de enero de 1993 semienterrados en un paraje inhóspito de la provincia valenciana.