Alcaraz dijo a Servimedia que lo sucedido con el relevo en el Ministerio de Agricultura, donde Aznar mantuvo en secreto el nombre de Jesús Posada hasta el último momento, es síntoma de que empieza a existir un cierto "aznarismo" derivado de su estancia en el poder.

En su opinión, existen indicios de que el presidente padece el "sínrome de la esfinge", que consiste en que hay que practicarle una "especie de hermenéutica de los gestos, la risa o las palabras a medias", para saber cuáles son sus intenciones, ya que no se las revela ni a sus colaboradores más próximos.

Esta satisfacción que le produce al jefe del Gobierno ser "el centro" de la realidad, según Alcaraz, es síntoma de que empieza a desarrollarse lo que con el PSOE se llamó "felipismo" y que es el culto a la personalidad.

Según el portavoz de IU, una cosa es que Anar tenga las competencias para nombrar a los ministros y otra "que la utilice de esa manera, con un cierto humor cesarista".