Ayer, el omité Provincial del PCA en Sevilla, que preside el "crítico" Eduardo Saborido, dimitió en pleno como consecuencia de las discrepancias que ha venido manteniendo en los últimos años con la línea oficial del partido, que encarnan el secretario general del PCE, Julio Anguita, y Felipe Alcaraz.

En cuanto a las críticas que el llamado "sector Saborido" ha lanzado contra los oficialistas, Alcaraz señaló que "es la misma crítica que nos hace el PSOE y, por tanto, parece que se nos invita a pisar el césped d la casa común". No obstante, matizó que "conozco a las personas que han escrito el documento de dimisión y estoy seguro de que no va por ahí".

Alcaraz respondió a estas críticas afirmando que "no creo que estemos anticuados". Respecto a su actitud frente a los casos de corrupción, se preguntó si es antiguo denunciar la corrupción y dijo que, a su juicio, lo moderno no es hacer un pacto.

El secretario general del PCA consideró negativo que tal y como anuncian en el documento de dimisión Saboridosus seguidores, trasladen ahora un debate, que ya ha sido superado dentro del Partido Comunista, al seno de IU.

Al término de la rueda de prensa, Alcaraz se refirió también a la posibilidad de que la independiente Cristina Almeida encabece la candidatura en la próxima asamblea de IU.

Para el secretario general del PCA, eso forma parte de "un desgaste calculado a la figura de Anguita, sin que exista una alternativa a su persona". A este respecto, dijo que "no estoy exagerando ni se me puede acusa de 'anguitista'".

"TRAVESTISMO POLITICO"

Pese a las críticas de Alcaraz, la reacción más dura contra el recién dimitido secretario general del PCA en Sevilla proviene de esta misma formación sevillana. Uno de sus miembros, Kechu Aramburu, acusó a Saborido y a sus seguidores de "haber pasado del comunismo más recalcitrante a las posturas renovadoras en un acto de travestismo político".

Según Aramburu, ello hacía dudar de que finalmente el "sector Saborido" dimitiese, pese a que, en su opinión, e trataba de "la crónica de una dimisión anunciada".

Kechu Aramburu aseguró que la dimisión de Saborido y sus seguidores no significa, sin embargo, una marcha masiva de los militantes del PCA sevillano. Acusó al hasta ayer secretario general del PCA de Sevilla de abandonar el partido sin haber hecho siquiera un simple balance de gestión, lo que, a su juicio, deja a los comunistas sevillanos en una situación "bastante mala".