Alcaraz cree que Pujol trata de confederar Cataluña frente al mandato constitucional de la superación de los desequilibrios territoriales. A su juicio, la interpretación de Pujol sobre el Estado de las autonomías imlica una negación rotunda de la posibilidad de un Estado federal.

En este sentido, reclamó la necesidad de iniciar un gran debate estatal sobre la reforma urgente del título VIII de la Constitución, "puesto que Pujol y Aznar han convertido el diseño del Estado en una moneda de cambio para la gobernabilidad".

Alcaraz también criticó la pasividad de Manuel Chaves para responder a la "provocación" de Pujol y consideró su actitud como "una estrategia reivindicativa de bajo voltaje".

El diputado e IU por Sevilla estima que Pujol juega a doble banda, ya que "ejerce un profundo chantaje para imponer una política económica y social absolutamente reaccionaria que conduce a la regresividad social e intenta lanzar a la vez un debate histérico sobre el sentido de la cohesión nacional que se puede resumir en una palabra: insolidaridad".