Este convenio, que amplía el acuerdo que sellaron ambas partes en 2001, supone que en caso de un descenso excepcional de los precios de origen, Alcampo mantendrá el margen bruto que venía aplicando al producto antes de la crisis, es decir, no aprovechará la situación para elevar su beneficio.

Los alimentos que se verán afectados tienen que ser perecederos, deben contar con un volumen de consumo importante y la disminución en su precio debe conllevar un incremento en l demanda.

Los alimentos que entran en el acuerdo son patatas, tomates, melones, sandías, manzanas, peras, carne de vacuno, carne de cerdo blanco e ibérico, y carne de cordero.

El porcentaje de descenso necesario para que el convenio entre en acción depende del alimento. En el caso de los melones en verano y de las peras debe ser del 15%, en la carne de vacuno del 10%, y en el resto, del 20%.

Asimismo, la duración del descenso en el precio necesario para que el acuerdo sea efectivo varía. Mietras que en las frutas y hortalizas es de ocho días, en el resto es de dos semanas.

Por último, el convenio recoge una cláusula según la cual Alcampo puede, voluntariamente, disminuir durante el periodo de crisis el margen bruto de los precios o aumentar el tiempo de mantenimiento del margen previo al periodo excepcional.