El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó en el acto que Madrid se siente "profundamente honrada" por la presencia de todos los participantes de este Primer Foro de la Alianza de Civilizaciones.

Señaló que el lugar decisivo para el desarrollo de la sociedad está en las ciudades, ya que no son un ámbito teórico, sino práctico, en el que los habitantes practican el diálogo y la interconexión.

De esta manera, dijo, se potencia la relación entre las personas que tienen orígenes diferentes. Un ejemplo de ello es Madrid, donde conviven ciudadanos de 183 nacionalidades distintas.

"No existe un ámbito de libertad y de realización humana comparable al de la ciudad", agregó, ya que las ciudades se sitúan "en el nivel decisivo del desarrollo humano".

Consideró que los atentados terroristas en Madrid, Londres y Nueva York pudieron venir motivados precisamente por la "función liberadora" que juegan estas tres ciudades. Tras indicar que hay que aprender de la tolerancia ante la diversidad de culturas, mediante el diálogo de los individuos en las ciudades, añadió que "las personas se muestran como quieren ser y no como los intolerantes quieren que sean".

DÍA DE LA CIVILIZACIÓN

Por su parte, el alcalde de París y presidente de la asociación de poderes locales del mundo, Bertrand Delanoë, apostó por que todos los ayuntamientos mantengan un compromiso común para evitar que un ciudadano sea discriminado por su condición étnica o religiosa.

Para ello, apostó por celebrar un Día de la Civilización, una festividad en la que todas las culturas participen y se genere así una cultura mundial.

Delanoë recordó que la Alianza de Civilizaciones surgió tras vivirse en España un "terrible momento", cuando el 11 de marzo de 2004 Madrid fue "mortalmente atacada por la ideología de la muerte y el terrorismo".

En ese momento, dijo, estuvo "hombro con hombro" con Gallardón y los madrileños, y así se debe estar también ahora para fomentar la multiculturalidad de los pueblos en las ciudades cosmopolitas de hoy en día.

En este sentido, manifestó que no está de acuerdo con que los extranjeros que viven en París desde hace años y pagan sus impuestos no tengan derecho al voto.

Asimismo, apostó por que se festejen, al igual que la fiesta de Navidad, el Ramadán o festividades de otras religiones no mayoritarias.

BARCELONA Y CÓRDOBA

Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba, apostó por una participación activa de la ciudad como marco para la aplicación de los acuerdos que se tomen a nivel nacional respecto a la Alianza de Civilizaciones, ya que, manifestó, "los ciudadanos tienen que ser los protagonistas".

Por ello, consideró que es "importante y relevante" que los planes nacionales incorporen a los municipios como espacios de colaboración y de cooperación en iniciativas y proyectos, con el fin de sumar esfuerzos.

En las ciudades, señaló, se puede potenciar el encuentro de la sociedad civil, por lo que no son suficientes los pactos y proyectos a nivel nacional, sino que se debe impulsar una "integración efectiva y real" en las urbe.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, señaló que la Alianza de Civilizaciones es una "iniciativa interesante" que presenta el reto de un proyecto común en diversidad y de debatir cómo se construye políticamente la integración, con servicios básicos y diálogo intercultural.

Indicó que "lo local y lo global van y tienen que ir unidos" para establecer una relación entre las diferentes culturas y crear así una realidad única.

Al final de la sesión habló Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz, quien apuntó que "todos juntos" debemos trabajar para dejar el "legado de la convivencia y el respeto" a las generaciones futuras.

Agregó que no hay que estar de espectadores, sino ser ciudadanos activos y promover la alianza de todos en pro de la multiculturalidad.

En la sesión también participaron los alcaldes de El Cairo, Abdel Azim Wazir, y de Estambul, Kadir Topbas, además del escritor Paulo Coelho, el secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, y el premio Nobel de Literatura Wole Soyinka.