La reunión se celebra después de la divulgación pública del caso del empresario vasco Juan Antonio Arruabarrena, propietario de la empresa Pastas Arruabarrena de Lazkao (Guipúzcoa), que ha deciido trasladar su empresa a Zaragoza, tras pagar el "impuesto revolucionario" a ETA. "Nos vamos para dejar de pasar miedo", dijo el industrial.

Este es el segundo caso durante este verano en que un empresario abandona Euskadi ante el chantaje de ETA. José Cruz Larrañaga, propietario de la empresa Indar S.A., situada en Beasáin, también en Guipúzcoa, abandonó en julio el País Vasco. Larrañaga fue secuestrado por la banda terrorista en 1983.

El presidente de la patronal guipuzcoana, Tomás Ariceta, sñaló a Servimedia que comprende la decisión del empresario de abandonar Euskadi, pero agregó que ellos no van a "tirar la toalla frente al acoso de ETA. Hay muchos empresarios guipuzcoanos que van a seguir luchando por este país y van a seguir abriendo empresas".

RESCATE DE IGLESIAS

Por otro lado, Antonio Elósegui, portavoz de la familia de Julio Iglesias Zamora, desmintió que se haya pagado parte del rescate a ETA, como publica hoy el periódico "El Correo Español-El Pueblo Vasco".

Elósegui afimó que la familia no ha pagado ningún dinero en concepto de rescate y que aún no ha habido ningún contacto con los secuestradores. Además, calificó estas informaciones de sesgadas y malinterpretadas.

Esta tarde, cuando se cumplen 72 días del secuestro, tendrá lugar una asamblea de los trabajadores de Ikusi con el fin de evaluar la masiva respuesta ciudadana que supuso la manifestación del sábado, convocada por la "Iniciativa ciudadana en favor de la liberación de Julio Iglesias".