Las mismas fuentes indicaron que esta situación no sólo afecta a los 725 empleados de la sociedad minera, de los que un importante número serán objeto de expediente de regulación, sino también a las 22.000 personas que habitan en la cuenca y que tienen en esta empresa una de sus principales fuentes de ingresos.

El incumplimiento de los compromisos adoptados en el anterior expediente regulador ha provocado que los miembros del comité de empresa de Río Tinto Minra mantengan un encierro desde el pasado sábado en señal de protesta y no descartan la posibilidad de convocar otras movilizaciones.

La sociedad cuenta con numerosas instalaciones en la cuenca minera -zona especialmente castigada por el desempleo desde hace muchos años-, entre las que destaca la fundición de oro.

Los vecinos de la zona temen que la crisis de Río Tinto Minera desemboque en la desaparición total de la minería en los próximos años.