En el curso de una rueda de prensa llena de tensión, convocada con antelación, pero con gran sigilo respecto a su contenido, el alcalde, Antonio González Tiviño, anunció su intención de nombrar a Luis García-Nieto como Delegado de Urbanismo, al tiempo que se mantendrá al margen de la vida del partido socialista para concentrarse en las tareas de gobierno del Ayuntamiento de la capital.

A una pregunta sobre si imaginaba cómo iban a reaccionar los máximos responsables socialistas ante la noticia, García-Nieto respondió: "Que se lo tomen como les dé la gana. Además, en Madrid hay mucha gente, creo que unos cinco millones de personas, y la mayoría ni me conce".

A otra matización similar, pero referida a la respuesta que podría generar por parte del vicesecretario general del PSOE, Luis Garcia-Nieto se limitó a contestar que "yo no soy hombre de guerra, sino hombre de paz".

Luis García Nieto presentó su dimisión a comienzos de octubre por orden expresa de Alfonso Guerra, que se alineaba de ese modo con las posiciones del sector mayoritario del PSOE aragonés liderado por el presidente de la Diputación de Zaragoza, José Marco. Fue el secretario de Poltica Institucional, Abel Caballero, quien transmitió a García-Nieto la orden tajante de que presentara su dimisión.

En aquella ocasión, los dirigentes socialistas consideraban que eso sería suficiente para pacificar la situación en las filas del partido. Pero la convocatoria de un congreso extraordinario del PSOE aragonés para el 28 de marzo ha supuesto un desafío del sector mayoritario, que quiere arrinconar al actual secretario general, José Félix Sáenz, y a los seguidores del alcalde de Zaragoza, Atonio González Triviño.

Ante la perspectiva de someterse a un nuevo acoso del presidente de la Diputación, el alcalde ha optado por mantener a su hombre de confianza como Delegado de Urbanismo y enfrentarse al aparato del PSOE. Para ello, confía en el respaldo último del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe Gonzalez.

Esta mañana, González Triviño hizo un viaje apresurado a Madrid, donde hablÓ con un destacado miembro cualificado del Ejecutivo en compañía del actual secretrio general del PSOE aragonés, José Félix Sáenz Lorenzo, cuyo puesto está amenazado por la convocatoria de un congreso extraordinario.

Según informaron a Servimedia fuentes socialistas solventes, los reunidos habrían dado "luz verde" al proyecto de rehabilitar al delegado de Urbanismo y azuzar la lucha interna en el PSOE regional.

Es previsible que esa decisión del alcalde produzca una tensión todavía mayor, debido a que el aparato "guerrista" del Partido Socialista es mayoritario en Aragón, lo qe podría inducir a Abel Caballero o al propio Alfonso Guera a estimular o permitir la adopción de medidas de castigo contra el alcalde y su primer teniente de alcalde, incluida la retirada del carné del partido.

Además de ser minoritario en el partido, el alcalde padece una una situación delicada en el seno de su propio grupo municipal, puesto que 6 de sus 15 concejales, que pertenecen a la corriente mayoritaria del partido, permanecen virtualmente marginados de las tareas de gobierno.

Esa situacón podría constituir otro frente de distorsión contra el alcalde zaragozano, que gobierna en situación de minoría dentro de la corporación.