De la Uz dijo que el Gobieron no tenía por qué imponer la tasa a los municipios y explicó que la directiva europea que se traspone en la ley por la que se ha creado este impuesto "da opciones a los Estados para hacerlo sin poner una tasa a los vecinos" por lo que es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien "elige poner una tasa".

Afirmó que entiende a los vecinos cuando piensan que el impuesto puede tener "afán recaudatorio", ya que se les está "quitando dinero de su bolsillo", pero afirmó que es un tributo expresamente dedicado a pagar "el coste del servicio de recogida" y la "tasa que se paga al vertedero cuando los municipios vierten".

Aseguró que como cualquier alcalde cumplirá con la legalidad e impondrá la tasa, aunque insistió en que esta "no tiene afán recaudatorio" y que el Ayuntamiento solo la puede usar para pagar el servicio de basuras. "El Ayuntamiento no se queda dinero para otras actividades, sino que es finalista", aclaró.

De la Uz justificó que "todos los ingresos de Las Rozas lo que buscan es revertir en beneficio de calidad de vida" y "mejorar las infraestructuras tanto de la propia ciudad, como las deportivas como las culturales", así como "proveer de servicios". Añadió que "los vecinos de Las Rozas están orgullosos de vivir en la ciudad" y que el Consistorio gasta "con todo el rigor del mundo, sabiendo que es dinero público".

En cualquier caso, el edil recordó que Las Rozas el año pasado era "la cuarta ciudad con menos impuestos" y "con menos presión fiscal de España" después de Boadilla, Majadahonda y Arrecife, aunque es un dato que podría cambiar con la implantación del nuevo impuesto.

De la Uz expresó que aunque al vecino "no le va a gustar pagar" esta tasa "también tiene que ser consciente de que vive una de las ciudades" con "menos presión fiscal".