Estos permanecían encerrados en las dependencias municipales desde el 28 de noviembre para reclamar servicios de extinción de incendios y extensión agraria para A Fonsagrada, además de solicitar que la localidad sea declarada capital de la comarca.

Arias Mon tuvo que entrar en el ayuntamiento protegido por efectivos de la Guardia Civil, que vigilan la localidad desde que los encerrados fueron desalojados por lafuerza la semana pasada.

Cuando salió del despacho, se produjeron momentos de tensión entre detractores y partidarios del alcalde, que llegaron a enfrentarse, aunque la Guardia Civil no tuvo que intervenir.

Cerca de 500 vecinos se concentraron ante la casa consistorial, tras ser alertados sobre la presencia del munícipe en el edificio mediante el lanzamiento de bombas de palenque por parte de un retén de guardia.

La coordinadora vecinal estudia ahora la posibilidad de convocar una huelga genral en la localidad mientras Arias Mon siga acudiendo al consistorio.