La empresa, Galvanizados Málaga S.A., constituida con capital avalado por varias familias de Pizarra, da trabajo a un centenar de vecinos de la localidad.

Dicha factoría, situada sobre unos terrenos municipales, no cuenta con el visto bueno de la Consejería de Economía de la Junta de la Junta de Andalucía, al considerar este organismo que la construcción de la nave que alberga a la empresa no se adapta a las normas subsidiarias del municipio.

Juan Gámez considera que lanegativa del Gobierno autónomo a conceder la autorización administrativa es "una persecución política" y manifestó no comprender cómo "la Junta de Andalucía puede arruinar la vida de tantas familias".

El primer edil de Pizarra está dispuesto a mantener la situación de encierro y huelga de hambre, "hasta que me lleven del despacho al hospital".

El ayuntamiento de la localidad, gobernado en mayoría absoluta por Izquierda Unida, considera que la no concesión de los permisos "invade la autonomía muniipal, pues la Junta alude a problemas urbanísticos y la parcela es de propiedad municipal".

Juan Gámez ha recibido en las últimas horas el apoyo de la mayoría de los vecinos de la localidad, que ven en Galvanizados Málaga S.A. un proyecto viable para el futuro de Pizarra.