UN ALCALDE GALLEGO ABANDONA EL PSOE POR ESTIMAR QUE EL PARTIDO HA PASADO DE 100 AÑOS DE HONRADEZ A 10 AÑOS DE DELINCUENCIA
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Antonio González Groveiro, alcalde de la localidad coruñesa de Porto do Son, ha abandonado su militancia en el PSOE, secundado por los concejales que formaban su equipo de Gobierno y una treintena de militantes más, como muestra de desacuerdo con el partido y, en especial, con el diputado atonómico y dirigente comarcal del PSOE Xosé Antonio Ventoso Mariño.
El edil acusó a Ventoso de intentar desestabilizar el gobierno local procurando propiciar una moción de censura que terminara por colocar en la alcaldía a alguien más afín a sus ideas. Asimismo, González dijo sospechar que el diputado regional empleó sus influencias en Madrid "para lograr que a Porto do Son le fueran retiradas diversas obras importantes".
En declaraciones a TVG, el alcalde lamentó "la corrupción del Partido Sociaista en España, que ya parece generalizada. El eslogan de 100 años de honradez parece que se está truncando por el de 10 años de delincuencia".
Ventoso Mariño fue condenado el pasado mes de julio a seis años de inhabilitación para cargos públicos por el Tribunal Supremo por conceder, cuando era alcalde de Ribeira, licencias para la construcción de viviendas en zonas rurales sin exigir al colegio de arquitectos los proyectos de obra preceptivos.
Tras conocer la sentencia, el todavía diputado autonmico asumió el dicho de Pedro Pacheco de que "la justicia es un cachondeo" y, en declaraciones a Servimedia, justificó sus acciones insistiendo en que "pretendía ahorrar a los vecinos el escándalo".
(SERVIMEDIA)
21 Ago 1992
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