El alcalde considera absurdo pedir declaración de zona catstrófica ------------------------------------------------------------------
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El presidente de la Generalitat Valenciana, Joan Lerma, ha aceptado un plan de cuatro puntos propuesto por el Ayuntamiento de Buñol para reforestar las 24.500 ectáreas (ha) destruidas en los dos grandes incendios que afectaron a varios municipios de la zona la semana pasada, según informó hoy a Servimedia Andrés Perelló Rodríguez, alcalde socialista de Buñol.
Con respecto a la propuesta efectuada por el PP en el Parlamento regional y en algunos municipios, de pedir al Gobierno central la declaración de "zona catastrófica", Perelló la calificó de "absolutamente inútil". Consideró, asimismo, que son propuestas "precipitadas, no valoradas y no justas".
E alcalde de la localidad valenciana rechazó la declaración de "zona catastrófica" porque, al ser competencia del Gobierno de la nación, "incompatibiliza otro tipo de ayuda".
Perelló considera que esta es la razón de que la declaración de "zona catastrófica" sea "una barbaridad, cuando resulta que la competencia en materia forestal está en la comunidad autónoma".
"Yo", añadió Perelló, "no quiero acogerme a una figura jurídica retumbante como la de 'zona catastrófica', que detrás no tiene nada, porue cuando se da en riadas y afecta a servicios municipales, a la conducción del agua, a obras, pues supone un incentivo".
"Pero en un desastre de este tipo, que afecta más a la ecología, el paisaje y, sobre todo, en el 98 por ciento, al monte público", indicó el primer edil, "lo que hay que utilizar es la pronta recuperación y regeneración de las zonas y un estudio especial para ello, con los proyectos que hagan falta".
PLAN DE RECUPERACION
En consecuencia, el alcalde de Buñol solicitó y ha obtnido de la Generalitat Valenciana la elaboración de un Plan de Recuperación de toda la zona afectada, así como de protección de las áreas no quemadas por su interés ecológico, que consta de cuatro partes.
Las dos primeras son que la Universidad elabore un minucioso y profundo estudio científico y que su financiación y desarrollo corran a cargo del Gobierno regional.
En tercer lugar, la realización del plan atenderá, "al menos, a criterios científicos, políticos, ecológicos y de gozo y disfrute paa la sociedad", señaló Perelló.
Criterios políticos, dijo el edil, "porque dentro de lo que convenga habrá alternativas que se podrán tomar: nosotros no queremos una repoblación salvaje de pinos"; y criterios ecológicos, para que "lo que se ha quemado y tenga raíz rebrote a su antojo y evite la erosión del terreno".
"Y de gozo y disfrute", agregó Perelló, "porque nuestro pueblo se ha quedado en una absoluta depresión psicológica con este incendio. Lo primero que hay que hacer es recuperar cinco oseis zonas donde podamos ir a áreas de 'pic nic' y se pueda ver ya una medida de choque".
En todo caso, la aprobación del contenido, fases y desarrollo del plan, dice el cuarto punto, deberá ser aprobado por el Ayuntamiento de Buñol y no podrá ser modificado por la Generalitat Valenciana sin previo acuerdo con la institución local.
Perelló agregó que "los grupos políticos deberíamos colaborar para evitar que la sociedad se pudra destacando lo negativo y proponiendo cosas que no valen. Debemos colborar en este momento con esperanza y con la garantía de que vamos a trabajar en este plan y vamos a recuperar en muy pocos años parte de lo quemado y, en unos años más, la totalidad".
7.300 HECTAREAS
El término municipal de Buñol perdió 7.300 ha la pasada semana: 6.300 en el primer incendio, que se declaró el pasado día 28 de julio en Yátova y que destruyó un total de 21.000 ha; el municipio perdió 1.000 ha más en un segundo fuego que le llegó por la vertiente de Chiva y Siete Aguas.
Estas cifas suponen el 54 por ciento del término municipal y el 80 por ciento de la masa forestal de Buñol, aseguró Andrés Perelló.
"Se sabe que el incendio mayor fue fortuito", indicó el edil, "porque los vecinos de una aldea cercana pudieron ver cómo un rayo lo provocaba. Otra cosa es que la prensa hoy dice que en ese mismo incendio al menos ocho focos habían sido avivados por los pirómanos".
"En lo que se refiere al desastre menor", prosiguió Perelló, "el que afecta a los términos de Chivas, Siete Agua y Buñol, no cabe ninguna duda de que fue provocado, porque a las 2,30 de la madrugada del martes, al menos 20 ó 30 testigos que estaban ya actuando en el otro incendio en distintas zonas, vieron salir las bengalas del punto donde se inició el incendio. Eso sí que es un crimen de lesa humanidad".
A la pregunta de si veía algun interés especulativo en éste último siniestro, el alcalde de Buñol respondió: "Yo pienso que no hay más que una psicopatía pirómana total, porque donde se ha pegado fuego es unazona que jamás se urbanizará".
"Y además le digo: mientras yo sea alcalde de este pueblo, en la zona que han quemado no vamos a recalificar ni un palmo de terreno. Por tanto, que dejen el fuego estar, porque por ese camino no van a lograr nada", concluyó.
(SERVIMEDIA)
06 Ago 1991
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