Según publica hoy "Cinco Días", que cita fuentes de la Fiscalía de Madrid, Alcocer y Cortina pudieron cometer un delito fiscal de más de 700 millones de pesetas e la venta de la sociedad a KIO.

El fisco entiende que los solares que pertenecían a Urbanor en la madrileña Plaza de Castilla y sobre los que se construyen la torres KIO se vendieron a la empresa kuwaití con la intención de eudir tributar por estos terrenos a Hacienda.

Según la denuncia, entre 1987 y 1988 los entonces dueños de Urbanor realizaron una serie de "operaciones irreprochables formalmente" con "la única finalidad de transmitir la titularidad del patrimonio de Urbanor eludiendo la tributación correcta" derivada del IRPF de 1988.