Tras señalar que discrepaba de sus ideas, aunque en él "había autenticidad", Ruiz-Gallardón destacó que "no todos los artistas, durante toda su vida, han mantenido ese grado de compromiso".

El presidete madrileño recordó que había una época, en los años sesenta, "en la que nos íbamos a Roma a hacer dos peregrinaciones: una para ir a ver al Papa y otra a Alberti. Le conocí en su casa en el Trastevere y desde entonces he tenido una muy intensa relacion con él y creo que deberíamos aprovechar este momento para hacer un homenaje a alguien que representa, ademas de una figura humana de excepcional calidad, una obra poética que es irrepetible".