El director teatral dijo que la política gubernamental respecto al conjunto de la cultura no es especialmente desacertada, sobre todo porque el Ministerio de Cultura no recurre al intervencionismo. "En la cultura, cuanto menos mano se meta mucho mejor, aunque el Gobierno no debe descuidar las inversiones", añadió.

Boadella mostró su desacuerdo con la actuación que en materia de cultura llevó a cabo el último Gobierno del PSOE. "Entonces se practicó ierto intervencionismo y se realizaron proyectos mastodónticos y brutales como el Teatro Real, que se lleva un porcentaje enorme de los recursos económicos dedicados a la cultura", afirmó.

"Cuando el PP llegó al Gobierno muchos pensamos en una nueva Ley Fraga, pero no ha sido así. Las administraciones deben invertir en infraestructuras culturales, pero sin caer en el sectarismo", añadió.

AUMENTO DE ESPECTADORES

Respecto al crecimiento en la temporada 1997/98 del número de espectadores en las saas de Madrid (35,5%) y Barcelona (13,6%), Boadella se mostró satisfecho y achacó dicho incremento a la saturación que provoca en los ciudadanos la cultura audiovisual.

"La sociedad tiene una necesidad vital de volver a asistir a rituales en directo, porque el mundo de la expresión está enlatado a través de la televisión, el vídeo, internet y los CD", concluyó.