El Ejecutivo decidió potenciar el proyecto, una vez superada la fase de preocupación por la cantidad y calidad de las reservas de gua en el ámbito nacional, según indicó el secretario de Estado.

Vicente Albero, que se desplazó hasta la Costa del Sol para visitar las obras de regeneración realizadas en sus playas a lo largo del último año, avanzó que, antes del verano de 1992, elaborarán un plan de objetivos de calidad de las aguas españolas.

Entre otros aspectos, el nuevo programa contemplará la fijación de los cánones más convenientes para realizar vertidos marítimos y fluviales.

Albero Silla anunció igualmente la próima creación de una nueva dirección general de Calidad de Aguas que, "respaldada por una importante dotación presupuestaria", reunirá funciones de otras direcciones generales, que desaparecerán.

El secretario de Estado anunció también que el proyecto incluirá un importante aumento de los efectivos de la guardia fluvial.

"Al mismo tiempo", explicó, "procuraremos generar una masa crítica en los ayuntamientos, para la co-financiación de la instalación de depuradoras de aguas residuales, tras los fraasos que obtuvieron políticas anteriores dentro de esta materia".

Según Albero Silla, uno de los objetivos principales de la secretaría de Estado es hacer posible que todas las poblaciones de más de 2.000 habitantes posean una depuradora antes del año 2006.

La financiación de esas nuevas instalaciones correría a cargo de iniciativas privadas o mediante la asociacción de varios municipios.

Por otra parte, restó importancia a las amenazas "mafiosas" recibidas por algunos jefes de las demarcacines de costas, entre los que figura el de la zona de Andalucía-Mediterraneo, Luis López Pelaez, y afirmó que "igual que se reciben elogios, se pueden recibir también críticas".